29 diciembre 2004

Monos Marinos

Los monos marinos se anunciaban hace años en unas revistas de tebeos, en pequeños espacios a pie de página.
Junto a las fotos de otros productos, como las gafas de rayos x y las cámaras espía del tamaño de una cerilla, estaba el cupón recortable con los datos que había que rellenar para encargarlos.
Se pedían y recibían por correo postal.
Se suponía que, al verter el contenido del sobre en un acuario, se formaban espontáneamente diminutos seres homínidos que vivían y socializaban entre ellos, hasta que supongo que se morían de aburrimiento. O tristeza. O tal vez inanición.

Nunca supe qué comían los monos marinos.

Más tarde leí que era un timo común y que lo que enviaban eran larvas desecadas de renacuajo que evidentemente poco hacían, aparte de descender lentamente hasta el lecho de piedrecitas.

Nunca los pedí, no soy del tipo de persona que se atreve a hacer cosas así.
Pero sí soy del tipo de persona que se acuerda de los monos marinos, no sé porqué.

24 diciembre 2004

Una nueva forma de arte

CQPNS, suplemento científico.

Fiesta navideña, reencuentros, sonrisas, musica alta.
Ciertos expertos consideran éste el caldo de cultivo ideal para el fenómeno del soliloquio navideño, tambien llamado diálogo unidireccional.
La incapacidad de ciertos individuos para atender a las respuestas de las personas con la que conversan es un síntoma que suele agravarse ante personas poco conocidas.
Pueden ser aprovechadas por éstas para, mediante la respuestas adecuadas, conseguir un conjunto no exento de cierta belleza artística. Pura performance dialéctica.
Si bien se aprecia en esta nueva forma de arte un cierto deterioro de la coherencia, la belleza formal del resultado compensa con creces este sacrificio.

Ejp:

- Hombre tiooo, ¿como estas? Joder, perdona que no te haya saludado antes, es que con tanta peña por aquí ni te he visto.
- Hola Javi. Por cierto, mi nombre es Leandro, sospecho que no lo recuerdas y te quiero ahorrar el mal trago.
- ¿Yo?Pues bien, como siempre. Pero cuentame, ¿como te va todo?
- Pues bastante mal, arrastro una depresión los ultimos meses que no me deja fuerzas para nada más. La hernia que siempre he sufrido se ha agravado y me tiene la mayor parte del tiempo postrado en cama. Dejé el trabajo y ahora sinceramente no me apetece ponerme a buscar otro. Mi novia vive ahora con mi vecino de enfrente, el culturista vigoréxico. Ah, la gata se escapó. De ella no se nada más, aunque...
- Me alegro mucho, ¿y la familia que tal?¿Todo bien?
- Murieron todos este verano, en Egipto. Terrible. Un accidente de autobús. Ya sabes, estos touroperadores económicos... Yo me libré, no pude ir por estar en el hospital con salmonella. Imaginate, me enteré de la noticia estando ingresado.
- ¡Muy bien, tio! Me alegro de haberte visto, ¡a ver si quedamos, que nos vemos el pelo de uvas a peras! Si eso te llamo un día para tomar unas cañas. ¡Feliz Navidad!
- Estaría genial. Vivo a cuatrocientos kilómetros de aquí, no bebo alcohol y no tienes mi número. Feliz navidad. Llamame, ¿eh?

16 diciembre 2004

Trayecto

No funcionó el remedio casero contra la depresión de las 20:10.
Al calor de papel de plata de la calefacción del tren, comenzó el inventario de su colección de miserias cotidianas. Luego lo dejó a mitad por falta de ganas.

Miró por la ventana del vagón frunciendo el ceño para atravesar el revés iluminado del interior que el cristal le devolvía. Luces de pueblos, urbanizaciones y polígonos industriales.
El resto del género humano seguía reproduciéndose y esparciéndose por el planeta. Igual que la última vez que miró por la ventana. Se impacientó.

Vió las diminutas luces de un avión que se alejaba a cámara lenta.
Intentó pensar en el tráfico aéreo, y en la frustración que debían pasar los controladores por no poder mandarlo todo a la mierda en mitad del turno. La imposibilidad de colgar los auriculares e irse paseando a las afueras a coleccionar insectos siempre le resultó un reparo a la hora de escoger esa profesión.

Miró las luces brillantes y lejanas, y la perspectiva de que todas ellas tarde o temprano se acabarían fundiendo le sumió en un estado de desánimo y pereza tan opresivo y repentino que pensó que nunca podría salir de él.
Se arrebujó en la chaqueta aunque no tenía frío. Paseó su mirada por el variado catálogo de nucas que le ofrecían el resto de pasajeros sentados de espaldas ante él, dispuesto a cerrar los ojos y fundirse con el tejido barato y descolorido que tapizaba su asiento.

Sin embargo, el tren tomó una curva pronunciada pocos segundos después.
El quejido provocado roce de las ruedas con las vías le devolvió a la vida.
Ya desde lejos pudo sentir como su frecuencia contagiosa inundaba el aire, reverberaba en los cristales y terminaba extendiéndose por los soportes de los asientos, el estampado del tapizado y los propios pasajeros que estaban sentados en ellos.

Se sintió abrazado por ese sonido. Hermanado con lo que le rodeaba por esa frecuencia común. Al fin estaba formando parte de algo, al fin estaba en sintonía con su entorno. Abrió los ojos para constatarlo.
Todas las personas sentadas en el vagón consultaban simultáneamente sus teléfonos móviles al haber tenido la sensación de que estaban sonando. O vibrando. O llamándoles desde ultratumba.

Buscó con la mirada el martillito rojo para romper los cristales en caso de emergencia, pero no estaba en su sitio correspondiente.

Corra a por su trozo

13 diciembre 2004

Difunto deseado

Necesito celebrar el entierro de la parte de mi mísmo que no para de crearme problemas. La que se empeña en soterrarme a diario.
Lo tengo todo planeado, será un entierro festivo.
Amigos y conocidos acudirán y serviré vino y jamón y todo tipo buenas viandas.
No faltarán la buena música ni las risas.
Repartiré clavos y martillos para que me ayuden a sellar la tapa.
Echaremos tierra en el cajón con las manos desnudas, enmudeciendo las protestas ahogadas de mi parte fallecida.
Y bailaremos sobre el montículo hasta que la tierra quede plana.
Entonces me iré a dormir bajo una manta cien días seguidos.
Y cuando despierte, haré planes para el resto del tiempo que me quede.

10 diciembre 2004

Central de correos

No creo que lo recuerde mañana, no puedo confiar en mi memoria.
Pero sí puedo confiar en la incompetencia del servicio postal.
Me enviaré a mi mismo un paquete con todas las respuestas, y espero que tarde en llegarme cientos de años.
Y entonces lo sabré todo.
Que el Halcón Maltés no era tan negro. Que la chica no era realmente tan mala, ni Bogart era tan listo como él mismo se creía.

Que todo es distinto una vez rascas el esmalte que lo cubre.

06 diciembre 2004

Fin de final

Fin de final.
Salto del angel con doble tirabuzón directo al fondo seco de la piscina. Ahora ya terminé de caer.
Durante una buena temporada pensé que estaba volando. Al golpe, aunque ha dolido y mucho, le agradezco el sacarme de ese error.
Se acerca una época de cambios. Eliminaremos lo que no necesitamos, lo que nos saca de nosotros, lo que nos hace daño.
Volveremos a las mañanas y a las cosas sencillas.
Dos deserciones en la enorme escuadrilla de pilotos kamikaze.
Dos vampiros que vuelven a la vida.

03 diciembre 2004

Ausentes

Es infinitamente más fácil encontrar una razón para seguir despierto que una para meterse en la cama.
Al menos para mí y para el resto de los coleccionistas de ojeras. Viejos prematuros, voyeurs crepusculares. Contadores de futiles ejércitos de ovejas olvidadas, que balan con desgana sabiedose de poca utilidad.

Si te cruzas con nosotros tal vez nos reconozcas.

Somos los que se trasponen esperando el verde del semáforo en medio del ajetreo, y se sobresaltan sorprendidos al ver que todo el mundo ha empezado a caminar.
Los que asidos a una barra en el metro apoyan la barbilla en un brazo.
Los que nunca responderán a la primera cuando alguien se dirija a ellos.
Los que se olvidan de que están leyendo un libro en el tren pero se quedan con la mirada perdida entre las líneas.

30 noviembre 2004

Extraviado

A veces pienso que mi brújula siempre me pone el norte en la dirección en la que miro. Y eso me debe tranquilizar, claro: Al menos por mi parte debo estoy haciendo las cosas bien.
Y la ruta que estoy siguiendo debe ser la correcta. Y los indicios contradictorios pueden ser ignorados sin más. Deben ser ignorados sin más.

¿Es preferible perderse siguiendo una brújula atascada, o no haciendo caso a una que funciona bien?

29 noviembre 2004

Compensa o no compensa

Que la música está mal es algo que ya no le sorprende a nadie escuchar.
Pero no ya desde el enfoque discográfico-corporativo tan cacareado por la SGAE y resto de protomafias discográficas, que intentan colarnos discos a 18 euros mientras claman al cielo que "la música se muere".
Me da en la nariz que la música va a seguir viva, por mucho que saquen a millonarios residentes en Miami como Alejandro Sanz con cara de perrito abandonado en la cuneta.

La música seguirá viva mientras alguien tenga una melodía en la cabeza y le apetezca tocarla en público movido por el simple interés de ser escuchado.
Mi preocupación viene por ahí. Desde la óptica del músico aficionado, desinteresado (y económicamente kamikaze a largo plazo).
El músico que (como yo) toca gratis. En mi ciudad ya quedan pocas salas en las que se pueda tocar sin tener que pagar por ello.

La perspectiva de poder cobrar un dinero por dar un concierto es algo que comienza a estar más en el terreno de la utopía que del improbable.

Aún así, perdemos decenas de tardes de ensayo y una noche cargando con amplificadores de aquí para allá por estricto amor al arte (nunca mejor dicho).
Y llegado a un punto, cuando las cosas están saliendo bien allí arriba y estás disfrutando, llegas a pensar que compensa.

Entonces alguien te pide que acerques a mitad de concierto. Qué ocurre... pareja de municipales en la puerta... límite de decibelios... no podemos arriesgarnos a una sanción...lo siento, teneis que dejarlo ya mismo.

Yo ya no sé si compensa o no compensa.
Ni siquiera sé que cara poner en estos casos.

26 noviembre 2004

Diferencias

Es un mal asunto cuando un padre le espeta a su hijo que se debió equivocar en algo en su educación.
Es todavía peor cuando el hijo está de acuerdo.

25 noviembre 2004

Robert L. Stevenson y yo

Llegados a este punto, me da igual disponer del mapa y las instrucciones para encontrar la isla. No me importa en absoluto saber donde está la equis roja y olvidaré tranquilamente las palabras mágicas que abren la compuerta de la cueva del tesoro.
A mi ya no me apetece buscarlo. Otro me embarcó en esta cruzada. Y si realmente lo desea, puede terminar el trabajo por mí.
Y para hacer imposibles, que se vaya buscando a otro.

24 noviembre 2004

Compre(n)sión

Hoy no era el día adecuado para tener esa conversación ni para desayunar lo que desayunó.
Las prisas que tuvo hoy no eran las más indicadas y el tren en el que se subió, si bien era el que cogía todas las mañanas, parecíó llevarle a la dirección equivocada.
Escogió mal el lado de la acera camino de la oficina, y el tono del "buenos días" dirigido a sus compañeros de trabajo estaba totalmente fuera de lugar.

Subió a la terraza del edificio y tuvo la certeza de que en algún lugar anónimo a cientos de kilómetros estaba su lugar indicado.
Su tiempo y su espacio precisos.
Tal vez un trozo de cesped soleado en la rotonda de nudo de carreteras de circunvalación. O un parque desierto de gente por ser demasiado temprano.
O un trozo de costa tan desnudo, gris y alejado de todo que ni siquiera era playa.

23 noviembre 2004

Pepsi o Cocacola

Se dice que las últimas palabras más pronunciadas en caso de muerte repentina son "mierda" o "dios".
Es curioso como el momento de la muerte de uno le polariza el lenguaje, reduciendo las opciones a una elección entre los más místico y lo más terrenal.
Algunos queremos pensar que existe alguna alternativa más acorde con nuestro ideario.
Es increible como este bipartidismo primermundista lo termina invadiendo todo...

Sin comerlo ni beberlo

A veces la vida me cambia, y pasa de saberme a poco a sobrarme siempre en el plato.

19 noviembre 2004

Un cumplido

El humo, las luces y el mantra hipnótico de la música house que atronaba en el local hacía necesario acortar las frases y las distancias.
Después de conversar cinco minutos con una pareja de desconocidos, su boca pintó una sonrisa confiada y se dirigió a la chica.
"Tu chico me encanta"
Sorprendida pero interesada la chica le preguntó porqué.
A ella pareció divertirle explicar algo que a su modo de ver era tan obvio.
Cogió la mano él y la envolvió con las suyas, y mientras lo hacía, le contestó.
"Sus manos. Tiene unas manos que llenan"

Su mirada decía "estoy segura de que nos vamos a llevar bien". No necesitó decir más.

Puedes encontrar gente que con un sencillo alehop se salta convenciones y reglas y avanza cuatro casillas en un solo turno del juego, guiada por una intuición simple y demoledora.

Las horas, las risas y un amanecer varias veces postergado terminaron dandole la razón en todo.

18 noviembre 2004

Reincidencia

Vivo historias con finales felices que resultan ser el punto de partida perfecto para historias tristes y descarnadas que establecen el marco ideal para comenzar historias con finales felices que resultan ser el punto de partida perfecto para historias tristes y descarnadas que establecen el marco ideal para comenzar historias con finales felices que resultan ser el punto de partida perfecto para historias tristes y descarnadas que establecen el marco ideal para comenzar historias con finales felices que resultan ser el punto de partida perfecto para historias tristes y descarnadas que establecen el marco ideal para comenzar historias con finales felices que resultan ser el punto de partida perfecto para historias tristes y descarnadas que establecen el marco ideal para comenzar historias con finales felices que resultan ser el punto de partida perfecto para historias tristes y descarnadas que establecen el marco ideal para comenzar historias que nunca acaban.

15 noviembre 2004

Siete dias libres

La posibilidad de malgastar minutos o regalarlos.
Tomarle el pulso al mercado y a las mañanas de mi barrio. Hacer compras, limpiar un poco la casa. Cervezas a mediodía.
No ir con prisas. No decir que no como siempre, para variar.
Se me hace tan raro que asusta.

12 noviembre 2004

Overbooking

Que a nadie se le escape el hecho de que a la cebra no le hace falta correr tanto como el león.
Le basta con trotar un poquito más ligero que la cebra que tiene al lado.

Este pensamiento no es cosa mía, sino de uno de mis múltiples tocayos geniales (un tal Carbonell) .

Lo cual me lleva a un tema de vital importancia: Queridos futuros padres de genios, hagan encuesta popular en la pescadería. Rescaten algo poco visto del santoral, o del árbol genelógico familiar. Recurran a los clásicos de la mitología griega o plagien el apodo de su delantero favorito.

Lo que sea, menos llamar a su hijo "Pablo".

Ya hay muchos, y muy buenos.
Y a los demás nos resulta un papelón estar a la altura.

09 noviembre 2004

Astronomía propia

Vivimos en órbita errática por el espacio vacío que hay entre los universos de quienes nos rodean, sometiendonos a fuerzas fabulosas y contrapuestas.

A veces los campos gravitatorios de uno o varios egos poderosos pueden desviarnos de nuestra trayectoria, y hasta destruirnos, sin que nosotros podamos hacer demasiado.
He visto gigantes rojos en expansión desmesurada, enanas blancas reducidas a su más mínima expresión, meteoritos desbocados, sistema binarios, asteroides inertes y agujeros negros colapsados por su propio afán de protagonismo.

Trayectorias en espiral que nunca llegarán a encontrar su centro. Orbitas elípiticas que tardarán siglos en volver. Y rocas veloces e imprevisibles, que tarde o temprano terminan entrando en la atmósfera de algún cuerpo celeste más poderoso. Y se consumen en su descenso.

06 noviembre 2004

Efectos analgésicos

Esta noche veo a Maga. Y muy pronto veré a Adam Green.
Estado de ánimo: bien, y mejorando por momentos.

04 noviembre 2004

Cien millones de personas equivocadas

Si gobierna un macaco, si cientos de millones lo apoyan, si tiene el cuero, la gasolina, el metal y las armas, lo unico que nos queda es el reducto de las cosas pequeñas.
No podremos huir de su influencia, pero sí marcar una línea que no pueda atravesar.
Esto va por vd., Sr. macaco, y por los señores con piel de mármol que le hacen el nudo de la corbata: sigo siendo gobernante soberano de mis incoherencias, de los sitios que me pican y de cómo me los rasco.
Ese es mi reducto. Y le costará mucho invadirlo.

02 noviembre 2004

Fracaso

Es difícil ser un fracaso total. Lo normal es terminal siendo mediocre, lo cual no deja de ser un fallo en el intento de conseguir un fracaso absoluto.
Yo tento talento para ello.
Todo me sale equivocado, excesivo, inoportuno, insuficiente, apresurado, a contracorriente, en mal momento y en mal lugar.
Es difícil decepcionar a alguien en todo momento. Para esto no hay truco. Sólo horas de práctica.
Prueben sin miedo.

29 octubre 2004

Misión Improbable

Mi objetivo para los tres próximos días es que sus respectivos amaneceres me pillen en la cama.

28 octubre 2004

Orificio

Esta mañana, mientras dormitaba en el tren, me he observado que en el cielo encapotado faltaba un trozo.
Una perfecta circunferencia de un azul insultante rodeada de gris plomizo.
Como cuando alguien, haciendo galletas caseras, utiliza el borde de un vaso para cortar circunferencias de masa.

No pegaba con el resto. Y no era normal.

A nadie ha parecido importarle.

26 octubre 2004

No hay derecho

Una propietaria de tienda de modas protestaba ayer en la televisión. El frío ha tardado en aparecer y por estas fechas ha vendido muchas menos prendas de abrigo de las esperadas.
"Es que tendría que hacer el tiempo que tiene que hacer".

Absolutamente de acuerdo. Si nadie toma medidas, voy a tomar el testigo y llevar su cruzada más lejos.
Ya pueden temblar el efecto invernadero, el movimiento de las placas continentales, la fotosíntesis y las leyes de la termodinámica. La aurora boreal, el anticiclón de las Azores, las órbitas de los planetas y la altura de las mareas. La aceleración de la gravedad, el efecto de rozamiento con el aire y las innumerables fuerzas contrapuestas de la física newtoniana.

Como alguno de ellos me dificulte un pelo mi vida voy a poner mi grito en el cielo, mucho más alto que todos los demás.

A ver si se enteran, que uno intenta trabajar. No hay derecho.

25 octubre 2004

Final abierto

Andrade era uno de los pocos empleados del edificio que utilizaba el cuarto de la fotocopiadora para fotocopiar documentos.

Este cuarto solía ser el refugio de emergencia para el cada vez menor clan de fumadores clandestinos de la empresa. También era el lugar de encuentro para los ocasionales y fogosos encuentros entre Luisa Vera, de recursos humanos y Blasco (el de contabilidad). Sexo iluminado con neón. Olor a papel y a tóner de impresora.

Esa mañana Andrade estaba tan atareado y ausente como siempre.
Era una de estas personas a las que puedes saludar al cruzartela por el pasillo y olvidarte de que la has visto veinte segundos después. Nunca estuvo muy claro si esto era un don del cual hacía uso de forma continuada, o una maldición que lo perseguiría hasta el fin de sus días.
Nadie pensaba demasiado tiempo seguido en Andrade. Ni siquiera el propio Andrade.

Todo esto cambió el dia que, metido en el cuarto de fotocopiadoras, respirando la atmosfera cargada de gris espeso, y bañado por el parpadeo epiléptico de los tubos de neón, Andrade se volvió loco.
...

(Historia inconclusa. Stop. Ruego a mis lectores hagan el trabajo sucio y la terminen. Stop. Gratificaré con paquete de pipas, bolsa de gominolas o similar. Stop)

22 octubre 2004

Binario

Para qué preguntarme, si no voy a saber responderme.

Quizas hubo un tiempo en que me deslizaba en trineo en laderas de gris claro. O gris oscuro. El punto medio entre dos puntos era mi lugar habitual de residencia. Me habitué a ese exhilio de todo y hasta le cogí el gusto.
Ultimamente alterno el blanco y el negro más puros y afilados . Como de teclas de piano.
El trineo ya no vale. Hay que caminar.
Me podrán encontrar ustedes sentado en alguno de los dos lados, con las piernas colgando.
Esperando el cambio, o deseando que no llegue.
No tiene sentido perder el tiempo haciendo predicciones.

Destructora

La considerabamos un capricho innecesario cuando llegó, pero ahora nos hemos enamorado de ella.
Y la usamos con cualquier excusa.

Estamos enganchados al sonido de la destructora de documentos.
Al sencillo espectáculo de una hoja llena de texto transformada en detrito por arte de magia
Al sinuoso baile de las cintas de papel posandose en el fondo de la cubeta. Palabras seccionadas que ya nunca volverán a juntarse.
Algún día, con tiempo y pegamento de barra, reordenaré las cintas y crearé poemas extraños con ellas.

Es más fácil destruir que crear. Y supongo que en ocasiones también es más divertido.

20 octubre 2004

Orla

Fotograma teñido de sepia en orlas ajadas. Salas de estar con papel pintado y mesas camilla.
En su cara absorta, la misma mirada perdida y oblicua que la de sus otros compañeros de promoción perseguía un punto imaginario. El mismo que todos los demás.
Arriba, a la izquierda. Sonría. Quieto. Ya.

Nunca tuvo claro si lo malo era querer quedar primero o envidiar al que lo hacía.
Nunca fue competitivo.
Su nombre habitó en el grueso de listas sin final, respirando anonimáto. Subsistiendo a base de él.
Sólo tuvo algo distinto: coleccionaba palabras alérgicas al polvo.
Las calló para no perderlas. Nadie las escuchó nunca.

15 octubre 2004

Multipropiedad

En ocasiones mi cuerpo se rebela.
Asumo mi papel y sé de sobra que resido en régimen de multipropiedad. Otros "yo" lo habitan silencionsamente en pisos inferiores. Y en ocasiones, se manifiestan o me dan unos golpes en el tabique. Quejas acerca del uso (o del abuso) que le doy.
Ante una semana de tensión laboral, madrugones, un concierto inminente, ensayos a todas horas, los trenes que siempre estoy a punto de perder, la llegada de un juguete deseado venido de muy lejos y el cumpleaños de una amiga siempre desatendida, mi cuerpo se planta y me gira 90º grados el estómago. Y ya acostumbrado a la digestión perpendicular, me encuentro con una erupción en el labio, una guinda en el pastel apresurado que ultimamente parezco ser.

Necesito que nos reconciliemos. Necesito tiempo.

13 octubre 2004

Asueto

Sol blanco, viento a ras de arena. Y un perro que ladra lejos.
La gente escogió otro sitio para estar.
Olvidé que tenía cuerpo, y ahora el sol me lo devuelve.
Respiro lento, tumbado. Si entorno los párpados lo suficiente, apenas dos o tres rayos de luz me dibujan formas extrañas en las retinas.
Circulos de luz, cordones de puntos. Galaxias diminutas que nadie más ve ahora.
Hoy todo es fácil, hoy sobra tiempo. Ahora mis pies piden agua.
Me voy de paseo, buscar conchas. A mirar olas.

08 octubre 2004

Test Cosmopolitan

Tus padres entran a traición a tu casa para limpiarla cuando tú no estás. Llegas del trabajo y los sorprendes in fraganti...

a) Eres un guarro ocupado: nunca tienes tiempo y ganas para limpiar.
b) Eres un guarro orgulloso: eres muy reticente a pedir ayuda en temas domésticos.
c) Eres un guarro a secas. Menos monsergas. Eso sí, tienes un talento inaudito para evitar admitirlo y buscar explicaciones alternativas.
d) Evidentemente tus padres padecen un caso grave de obsesión colectiva por la limpieza que, añadido a un síndrome de nido vacío en estado avanzado, les lleva a infiltrarse en las viviendas de su prole para dejarlas como una patena sin que ellos lo adviertan. Lo tuyo es normal.

Tacharía la "d", pero no tengo boli, y desde que me han ordenado la casa y todo está en su sitio, no encuentro nada de nada.

07 octubre 2004

Centrifugado

De tan cansado que estaba hoy me puse a dar saltos.
Y liberé un grito mudo encerrado en el aseo.
Y ahora mi lavadora también grita y salta, tal vez muerta de envidia.
Lo suyo es exceso de carga.

Debe ser muy sencillo vivir sabiendo la sencuencia correcta de los acontecimientos.
Cuando es el momento y el ritmo al que hacer girar las cosas.
Programa corto. Tejidos resistentes muy sucios. Centrifugado.
Fin del programa: mi lavadora descansa.
Yo haría lo mismo, pero me toca tender.
Tal vez muerto de envidia.
Lo suyo es exceso de carga.
Quizás lo mio también.

30 septiembre 2004

Propósito nº452

Voy a hacer que mi vida camine recta sobre la linea pintada en el suelo.
Y quizás, con el tiempo, consiga que cierre los ojos, estire los brazos en cruz y se toque la nariz con la punta del dedo índice.
Pero aún falta para eso, tiene que demostrar muchas cosas antes.

28 septiembre 2004

Fondo

¿Tu tambien eres un fraude? Pues más te vale no tenerle apego a nada, porque en un minuto se puede ir todo a la mierda.
Ya olvidado de tanto esconderlo, el peor de todos los que has sido asaltará tu memoria, se adueñará de ella, y firmará por tí en todos los papeles.
Y en su voz, toda disculpa sonará hueca.

Y te harás espiral, serás el centro de un embudo, y cuanto más cerca te tengan, más abajo les harás caer. Hasta que desaparezcan resbalando por el agujero de abajo y les pierdas de vista para siempre.

Y las palabras de las que antes abusaste, ahora apestadas y densas, ya no querrán salir de tu boca. Se te quedarán dentro, en el estómago encogido y te mecerán una cuna agria, incómoda e inevitable.

Y sobre todo, merecida.

25 septiembre 2004

Y aunque juré que nunca más...

Sofá, aspirinas y arrepentimiento componen mi noche siguiente.
Algún día constaré en las enciclopedias como el inventor del suicidio por partes.
Aún así, en el peor de mis estados, tengo claro que lo vivido merece la pena.
Conocí artistas de circo con piel de oficinista, hadas de aeropuerto medio ajadas, y varios universos paralelos a los que me asomé teniendo cuidado de no perder pie.

23 septiembre 2004

¿Special K?

Las une el trayecto en tren, y el evento en el que tienen que trabajar.Contratadas por la misma agencia. Si bien no se conocían hasta esa mañana, son muy cordiales la una con la otra. Comparten trucos y consejos.La mayor parece intimidada por la completa formación académica de la delgadita, con dos carreras y dominando alemán inglés e italiano.¿Y francés no? pues yo estudié en el liceo. Y me viene de maravilla, lo piden mucho.

Sonrisas como cuchillas.

Una está preocupada por una incipiente carrera en una media. La otra la tranquiliza comentandole que lleva de reserva en el bolso. Despliegan una actividad frenética. Hablan sin parar. Revisan el programa de la convención. Comentan en qué zonas de la sala se colocarán.Por fín llega su parada y se bajan. El sonido de sus tacones acelerados reverbera hasta desaparecer...

Se cierran las puertas. El tren reanuda su marcha. Me quedo solo en el vagón. Son las 7:13, aún es de noche y me acurruco en el asiento. Todo mi cuerpo me pide dormir.Y una sola pregunta me ronda en la cabeza.

¿Qué desayunan las azafatas de congresos?

22 septiembre 2004

Enhorabuena a los amnesicos


www.cqpns.tk

La misma cosa, con otro nombre.

20 septiembre 2004

Pequeño Plan de Fuga

El día menos pensado lo vendo todo y me compro una furgoneta oxidada.
Y conduzo hacia el sur hasta encontrarme con el mar, hasta que se me acabe la carretera.
Y en el borde mismito buscaré un pueblo costero.
Pediré a los pescadores alquitrán para calafatear las rendijas de las puertas, de forma que el agua no pueda colarse por ellas.
Haré acopio de pan de pueblo y chistorra, y también birlaré algo para leer.
Y partiré mar adentro, rodando por el fondo arenoso y haciendome amigo de calamares y rodaballos.
Tal vez me instale en una cueva de coral los restos del naufragio de una goleta española.
Pararé el motor y reclinaré el asiento hacia atrás disfrutando del silencio submarino.
Encenderé una vela que teñirá el habitáculo de un naranja descolorido e indeciso.
Y me quedaré mirando al mundo azul tras los cristales y observando como baja poco a poco el indicador de batería de mi móvil.
Y cuando la ultima rayita se extinga y finalmente se apague, descorcharé una botellita de cava y brindaré a su salud.
Y entonces me tumbaré a pensar que hacer con el resto del día.

16 septiembre 2004

Balance


...
crear modas
freir helados
adorar a Satán
partir montañas
casarse por lo civil
precocinar tortillas
popularizar Internet
remover conciencias
hablar varios idiomas
descubrir la penicilína
mandar sondas a marte
componer el White Album
construir teléfonos diminutos
descifrar la piedra de Rosetta
rellenar de chicle el chupachups
sintetizar (y necesitar) Prozak
pavimentar medio Amazonas
criminalizar el vello corporal
experimentar con animales
macdonalizar la política
robar El Grito de Much
rodar Ciudadano Kane
escuchar los Cuarenta
franquiciar dictaduras
promover la bicicleta
reventar economías
quemar sostenes
extender el mp3
escribir blogs
parar rayos
...


A pesar de la febril actividad de los ultimos siglos, la humanidad aún no ha inventado ningún fármaco ni principio activo que, al consumirlo, nos permita saber qué podemos esperar de esta vida.

Ni tan siquiera hemos conseguido que los discos originales valgan menos de 18 euros.
Tomen nota de estos misterios, señores científicos.

15 septiembre 2004

Taiwan

Hay cosas para toda la vida. Bien fabricadas, simples y duraderas. Se te pueden estropear pero siempre tienen arreglo.
Desatornillas, quitas la carcasa, arreglas y cierras.
Si repites mucho la operación has de ir con cuidado para no redondear las hendiduras de los tornillos. Punto.

A mí me hicieron en Taiwan con piezas multicolor de plástico barato.
Si me rompo, mejor cambiarme. Dichosos remaches de plástico termopegado.
Si me consigues arreglar, tendrás que unirme de luego envolviendome en cinta americana. Una solución provisional que ya no quedará igual.

Así que cuidame.
O vete al todo a cien y compra cuatro más.

14 septiembre 2004

Segundo disco

Algunos grupos tienen un debut perfecto. Lo escuchamos todos los días en las radiofórmulas.
En ocasiones una decena de temas gestados en un garaje con olor a naftalina y humedad invade las radios de medio planeta.
Y se vende como churros un disco de presentación redondo donde cada corte es un himno, donde no sobra ni falta nada.

Ocurre a veces que a la hora de repetir el éxito, en el segundo disco, la banda fracasa.
Las condiciones son distintas. Disponen de todos los medios del mundo.
Escriben, tocan y graban conscientes de la atención que van a suscitar. La frustración del segundo disco es algo que muchos no superan.

Los compositores que mantienen en nivel en los siguientes discos salvan la papeleta de dos formas : están los que consiguen olvidarse de las ventas, y los que, aun teniendolas presentes, continúan haciendo buenas canciones.
Hasta que supongo que se hartan y se hacen managers o directivos de discográfica. O se mueren de sobredosis.

Y luego estan (estamos) los malos. Los que no venden un churro. Los adictos al olor a naftalina y humedad.
Los que disfrutarán años y años tocando en el garaje, hasta que les echen los vecinos. O se mueran de sobredosis, claro está.

13 septiembre 2004

Vivir bajo tierra

Me he dado un paseo por la nubes y he querido más que nunca vivir bajo tierra.

He quitado las estadísticas de la web. Estoy tramitando mi baja de los directorios Bitácoras.com y Bitácoras.net. He declinado la oferta de publicidad remunerada de Google Adsense.

Ni portada del "Super Pop" de los weblogs. Ni el Gallifante al Post del Año. Ni vacaciones pagadas a golpe de banner.
Ni mi minuto de gloria en lo de Borjamari (eso casi me da pena).

A partir de ahora me exilio de la Blogosfera y su orbita cercana.
Si alguien quiere llegar aquí tendrá que hacerlo por sus propios medios o por medio de un enlace puesto a mano.

Explorando y perdiendose, que es lo bonito.

Tuesday, please (II)

1. Unamuno: morir soñando
2. Deseo morir en un bello sueño
3. Morir por un sueño
4. El sueño americano
5. Relación entre la apnea del sueño y la apoplegía
6. La libertad: un sueño maravilloso
7. Únete al sueño de dios
8. ...

Google no me ha sabido decir si uno simplemente se puede morir de sueño.
Así que me siento más tranquilo ahora: si no está en Google es que no existe.

Tuesday, please

La conciencia de un servidor a veces duerme en sofá ajeno y amanece agarrotada por coger una mala postura.
Hay días que un servidor no entiende cómo ciertas personas pueden ser tan permanentemente eficientes en todo. Especialmente en el ataque y demolición de otras personas.
Días en los que subiendo a tope las defensas apenas consigues mantenerlas a la altura de las rodillas.
Quizás sea la falta de sueño, pero hay días en que a la cabeza de un servidor se le amontona la faena.

No hay duda: el de hoy es un Lunes digno de constar en las enciclopedias. Sí señor.

09 septiembre 2004

Yo luego

Hoy no he tenido tiempo de ser, así que me he aplazado.
Pero me da miedo acabar apilado en una bandejita de plástico color azul barato, bajo cientos de papeles desordenados.

Rellenme por la línea de puntos, y tanchenme las casillas adecuadas.
Y envíen una copia compulsada a quien corresponda.
Gracias.

08 septiembre 2004

Desfase

Aprendiste a caminar muy tarde.
Mientras otros daban sus primeros pasos, tu aún gateabas. Gateabas, sí, pero a velocidades fabulosas.
Estuviste matriculado en la autoescuela cuatro años, sin asistir a una sola clase.
Luego te sacaste el carnet en cuatro semanas.

Es lo bueno del desfase que te persigue desde que naciste: empiezas las cosas más tarde de lo que deberías, pero las empiezas con ganas.
Y las dejas cuando te apetece, no cuando se supone que es el momento de dejarlas.
Total, los demás ya hace rato que se dedican a otra cosa.
Vives exhiliado de la rejilla habitual de acontecimientos predecibles. El limbo de los que se pierden por el camino no debe estar tan mal.

Te riges por el ritmo caprichoso de un tic nervioso. O el del goteo de un grifo mal cerado. Sólo que es tuyo, y te sientes cómodo con él.

O tal vez naciste antes de tiempo: eso explicaría tu vocación de piloto espacial.

06 septiembre 2004

Star system (amelódico)

El niño amelódico era flaco, blanco y canijo. Casi transparente. Tenía el pecho tan hundido que casi quedaba detrás de su espalda. Y de él nunca salía una nota afinada, lo cual le valió el mote.
Se hizo mayor con desgana, como a remolque del resto de la clase, y los mayores se burlaban de su voz imperceptible y de su bigotillo translúcido.
Un día, el niño amelódico se hartó de las burlas y en clase de gimnasia decidió dar el DO de pecho. Pero le salió un SI bemol de lo más quejumbroso y desvaído. La cola de su aullido dió paso a un silencio seco y casi rugoso quedó cortado por las palmas de un señor con gabardina que pasaba por allí (y que estaba entusiasmado).
El señor, de nombre estridente, resultó ser el cazatalentos del pequeño y prestigioso sello independiente de un enorme y odiado sello multinacional.

Vendió cien mil copias de su primer disco antes de quitarse el chandal del colegio. Y en nueve días todas las adolescentes con tendencias suicidas de la nación tenian un poster de su boca abierta. De su bigote indeciso y seccionado y de su campanilla húmeda y vibrante. Y de esos ojos que pedían perdón antes de decir hola.

La historia del niño amelódico acaba raro: se mandó fabricar una bicibleta con orugas de carro de combate y se exilió a una isla desierta donde aún peladea absorto y feliz en interminables playas desiertas.

La gente ya le ha olvidado, pero puedes encontrar su cinta en algunas gasolineras.

02 septiembre 2004

Precaución, amigo conductor.

Hay gente tan enamorada de sí misma que entra pereza conocerlos para no tener que competir por su atención con ellos mismos.
Así que les mandas a paseo y de paseo se pasan la vida, y mientras caminan mirandose los pies se construyen un monumento en el ombligo, hecho de espejitos y autocompasión.
Es importante no ponerse delante, porque se pueden tropezar contigo y te pasan por encima sin darse cuenta siquiera. Y te quedas hecho unos zorros volcado en la cuneta preguntandote en qué parte de la historia perdiste la preferencia de paso.

Precaución, amigo conductor.

31 agosto 2004

Zapping

Queridos fabricantes de reproductores portátiles de música:
Necesitamos dos o tres puntos más en la rueda de volumen, para esos días en que la persona a la que hemos regalado el mando a distancia de nuestras emociones se despierta con ganas de hacer zapping.
Gracias de antemano.

30 agosto 2004

Buscando Culpables

lunático, -ca (l. cu)

1 adj. -s. Que padece locura intermitente
2 Maniático



El primer significado encaja perfectamente con lo ocurrido estos días, pero esperaba encontrarme en el diccionario alguna referencia a la influencia de la luna llena en el comportamiento de uno.
Algo que justificara mis recientes desmadres. Algo que me eximiera de culpa.
Pero nada. No puedo echarle la culpa a la luna. Ni al cloro del agua ni al efecto invernadero.

Así que lo mío es locura intermitente de cosecha propia. Que quede clarito.

26 agosto 2004

Nuevas Alergias

Según me hago viejo aumentan mis gustos, disminuye el miedo a las cosas que no conozco.
Pero curiosamente desarrollo también virulentas y desconocidas alergias que hasta el momento nunca me habían molestado.

Ultimamente, desarrollo un terrible sarpullido en la sociabilidad cada vez que paso un rato con alguien que no hace sus deberes más importantes.

Que quede claro: yo nunca los he tenido hechos a tiempo.
Pero creo que mis horas consumidas evitando ponerme a hacerlos me han sido igual de provechosas.

Aprenda a Escribir en un Blog en Un Minuto

Yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo yo.

Nocturnia

Esta mañana caminaba por la calle antes de que amaneciera. La ciudad estaba desierta. Era sólo mía, de los repartidores de prensa y de las cucarachas. Supongo que más de éstas últimas, los repartidores y yo estabamos de paso. Y ellas son más listas que nosotros.

Me dió por mirar hacia arriba y los balcones parecían distintos iluminados por debajo por la contaminación lumínica que provocan las dieciochescas farolas de hierro, esas nuevas que intentan parecer de verdad.

En siete minutos he llegado a la estación y me he metido en un vagón. Aún era de noche cuando el tren ha comenzado a rodar.
Daba la sensación que amanecía más lento de lo que el tren se movía, y que hasta que éste no parara el sol no nos iba a alcanzar,
Me he fijado en las personas que compartían el vagón conmigo. Nadie hablaba, así que al poco rato uno a uno iban rindiendose al sueño. Y pasaban de mirar absortos por el cristal a quedarse dormidos apoyados en él.

Me he preguntado en qué momento alguien se coló en nuestras vidas y suplantó lo que de verdad queríamos hacer con ellas por "esto".
Quizás les importaba o no se habían dado cuenta. ¿Y yo? ¿No me importa o no me daba cuenta?

Estaba preguntandome eso cuando me he quedado dormido también.

24 agosto 2004

Historia Inútil

Ahora resulta que al Barón Rojo no lo mató un piloto aliado.
Recientes estudios demuestran que al As de la primera guerra mundial lo dejó seco una bala perdida proviniente de una lejana ametralladora situada en una trinchera.
Aún así, el tal Von Ritchtoffen aún tuvo tiempo de efectuar un impecable aterrizaje y palmarla sentadito en el avión en medio de un prado. Ya se sabe, si quieres algo bien acabado, encargaselo a un alemán.

El piloto inglés que hasta entonces se había adjudicado su glorioso derribo resulta que no dió ni una (pero voló bien cerquita de su oponente).

Y el artillero australiano que acertó al temido piloto alemán, se murió de viejo sin sabe que había derribado al más famoso piloto de caza del siglo veinte.
Lo cual es ciertamente trágico, porque los nietos se quedaron sin escuchar una batallita de sobremesa realmente sublime (y verídica, para variar). Y podrían haber rentabilizado esa anecdota durante años en el colegio. Y probablemente habrían sido más populares y la pelirroja de pecas les hubiera dicho que sí.

Termina el documental y me quedo mudo.
La guerra es siempre estúpida, pero en ocasiones se supera a sí misma.

23 agosto 2004

Radio

Recuerdo la linea de un rojo rabioso, que marcaba con precisión la frecuencia sintonizada. Las cifras dispuestas en varias filas superpuestas. Herzios, Kiloherzios, bandas anchas, bandas estrechas. Modulación en frecuencia, modulación en amplitud. Las leyendas explicando los mandos escritas en alemán. Puro y fascinante sinsentido ante mis ojos de niño.
Y la pesada rueda del dial, de plastico grueso pintado de plata. Sé que es pesada porque un día la desmonté. El día de la muerte del misterio de la inercia.

Recuerdo la ligera inercia que tenía el mando del dial, la leve pereza con la que la linea roja comenzaba a moverse cuando girabas la rueda plateada. Mas tárde descubriría que la rueda movía la linea roja a través de hilos y poleas. Hilos que eran un poco flexibles y se estiraban y encogían. Dilema resuelto. Y se murió el misterio de la inercia.

Recuerdo los sonidos sucios de la banda AM, la mezcla de voces y melodías huecas y agujereadas. La emoción de recoger la voz de un locutor hablando sin cesar en italiano, sepultado bajo mantos de estática que crepitaban y ahuyaban sin cesar.

Y también el sonido del limbo, el tope del dial.
Cuando habías girado tanto la rueda que la línea roja estaba en el tope de frecuencias. Lejos de toda presencia humana, sólo ruidos que se entrecruzaban. Sin conexión con ningún discurso, o canción. La zona donde ya no caben las voces ni la música ni los razonamientos. Donde es imposible conectar con nada ni nadie.

Donde te quedas esperando a que a alguien le de por girar el dial hacia el otro lado, hasta encontrar alguna emisora. Algo con lo que conectar, algo que entender.

Allí estoy hoy, en el tope del dial.

20 agosto 2004

Mi post de hoy sobre alfombras y felpudos

No hago más que ver alfombras de diseño con toda la suciedad barrida debajo, acumulada y esperando desbordarse al primer estirón.
Puestos a elegir me quedo con algunos felpudos que conozco, raídos y sucios por todos los lados, pero con una roña más sincera. Más asumida. Más saludable.

No sé si me entiendes.
No me entiendes. Normal... Yo tampoco...

Bueno... pues hala, me voy.

19 agosto 2004

Mi mejor papel

Mi carrera de actor terminó de forma prematura y trágica a los once años.
Me salté varias líneas de diálogo de la obra del colegio (que yo mismo había escrito) y estrellé prematuramente el avión en el que supuestamente viajaban los personajes.
Estrellamiento frustrado, ya que el único personaje que gritó y se zarandeó de un lado a otro de la silla fue el que yo interpretaba.
El publico (compuesto en su mayor parte por padres y profesores) se quedó helado, intentando comprender el significado último de mis aspavientos.
Supongo que la España ochentera del bocadillo de nocilla no estaba preparada para mis pinitos en la performance experimental.
Recuerdo la mirada reprobatoria y avegonzada de mis compañeros, que no sabían como salir de la situación.
Por suerte mi compañero Matías, que hacía de copiloto, enlazó de nuevo con el guión y se terminó la obra con mi personaje inconsciente sobre la silla.
Me dieron ganas de seguir así cuando terminó la obra.
Creo que a estas alturas ya nadie lo recuerda.

A mí aún me entran ganas de encerrarme en el baño cuando lo pienso.

18 agosto 2004

Incomodario

El tiempo se gasta de no usarlo.
Algunas personas siempre estamos llegando tarde a algún sitio.
No parar de moverte no tiene porqué llevarte necesariamente a ningún lado.
No se puede no dormir nunca.
Si te aplazas mucho tiempo, puedes llegar a borrarte.
Las ganas se compran, de noche.
Los remordimientos son gratis, y suelen venir al día siguiente.
Debería cambiar en algunas cosas.
Mucha gente nunca cambia en algunas cosas.

16 agosto 2004

Caída libre

Este fin de semana uno de mis amigos ha saltado en paracaídas desde cuatro mil metros.
Yo conduje ochocientos kilómetros para bailar durante diez horas con veinte mil personas en medio del desierto y acabar durmiendo en la playa tras un baño reparador.
Despues de intercambiar impresiones he llegado a la conclusión de que las experiencias fueron parecidas.
Y el aterrizaje igual de suave.

13 agosto 2004

Lo maté porque era mío (sólo un poco)

El desierto de Almería se encoge por momentos.
Y esto no es un artículo de denuncia ecológica, es consecuencia de mis visitas.
No puedo evitar pensar que cada vez que vuelvo, el comprobado polvomagnetismo de la carrocería de mi coche se lleva una pequeña porción del paisaje.
Lo constato cada vez que vuelvo de allí y lavo el coche.
Duna con ruedas. Oleadas de curiosos a mi alrededor. El chorro a presión desvelando el color original de la chapa. "ohh!","ahh!", "Mira Papá, el coche es verde"
Rios de color de vainilla formando espirales en el desagüe del lavadero.
Pruebas del crimen. Puro deserticidio. Y encima reincidente.
Y todo por mi culpa. Un desastre. Me siento culpable.
Y aún así, algo sigue tirando de mí hacia el sur.

Me rindo. Mañana me vuelvo a ir. Y esta vez, con las chanclas de baile y el peor de los pretextos.
Necesito más verano. Disfruten de mi ausencia.

11 agosto 2004

Extraña siamesa

Al igual que a todo el mundo se le hace raro escuchar su voz grabada, a mi siempre se me ha hecho extraña la imagen de mi sombra.
Siempre que he caminado con el sol de espaldas la he visto y me he preguntado durante un rato cuales son sus motivos para calcarme los pasos, el porqué de su manía deslizarse sobre el suelo por delante de mí.
Ahora que el sol abunda mi sombra es más definida y cortante, casi agresiva, y no me gusta tenerla cerca.
Así que sólo camino a mediodía, cuando sé que la tengo pegada a las suelas y de ahí no puede salir.
O la reyuho, y salgo de noche, cuando vaga por algún otro lado.

Sólo de noche nos concedemos un respiro mutuo.

09 agosto 2004

Hago un año (creo)

Me da que hace un año que escribo aquí.
No lo sé con seguridad y me da una pereza terrible comprobarlo. Quizás faltan dos semanas, o hace cuatro días que pasó la fecha.
Pero si yo soy fatal para las efemérides tienes sentido que este sitio tambien lo sea.
Asi que decido que hoy toca celebrarlo.
Y sigo sin dar un duro por la continuidad del proyecto. Menos mal, a mi esas certezas de continuidad a veces me erizan el vello de la espalda.

De vuelta a donde siempre

Me siento amnésico y torpe. Supongo me costará unos dias retomar el ritmo.
Me sorprendo de mi capacidad para desconectar de todo en sólo 14 días.
Supongo que hay cosas más faciles de olvidar que otras.

07 agosto 2004

Rest in FIB

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¿Nadie puede hablar de otra cosa?
Ultimamente me veo en tesitura de tener que contestar trescientas veces al día porque no voy al ineludible evento lisergicomusical.
Es sencillo:
Tengo el dinero.
Tengo el tiempo.
Me gustan los grupos.

Pero me fallan las ganas (y me parece un abuso el precio de la entrada)

El FIB no justifica los medios.

Que quede clarito. No lidero ningun antifib, tan sólo defiendo mi derecho inalienable a tocarme la nariz a mi manera y con mi propio estilo personal.
Y si bebo de garrafón será por una oferta de ginebra del LIDL de esas que es mejor no perderse, y no porque era lo único que me ofrecían despues de 40 minutos para obtener un ticket de barra.

Pienso gastarme el mismo dinero en mis propios vicios. Ea.
Fin de esta misiva resentida, peripatético himno alternativo en contra de la alternatividad reinante.

La contradicción personificada se despide, que le apetece tomarse una copa en bares desiertos...

04 agosto 2004

Horas

A las 11:00 de la mañana me despertaba inapetente.
A las 14:00 comía desganado.
A las 18:00 comenzaba un café que devenía en cervezas varias hasta las 5:00
Y es que "jetlagear" es un deporte que se practica mejor acompañado.
Y los martes sólo son martes si uno se fija en el calendario.
Y a altas horas de la noche uno puede ser feliz en la autopista pensando en lo que está por venir.
Y ahora, a las 6:00, sólo pienso en una hora, que son las 11:45 de mañana.
Porque a veces las cosas de verdad importantes pasan a menos cuarto.

02 agosto 2004

Nuevas marcas logradas

Estos días demuestro un talento natural para inventarme records y batirlos.
La maleta duerme a mi pies, recién dejada caer y repleta de ropa sucia. Me dormí el día de partida y tuve que llenarla en tiempo récord.
El coche descansa abajo, completamente cubierto de polvo de un desierto. Suciedad record, también.
Mi saldo bancario debe haber hecho una curva descenciente nunca vista. Apuntaré la cifra y tendremos nueva marca.

Y he batido mi record de horas sin dormir. Y de horas sin comer. Y de kilometros al volante en un sólo día. Y de risas en una sola noche. Y de decepciones a mediodía.
Y he superado mis mejores marcas de inconsciencia.
He ardido y me he sorprendido de mi capacidad para seguir moviendome aún siendo cenizas.

Y he dormitado en el desierto de marte. He hablado con los peces y los erizos mientras buceaba a pulmón. Y medí los minutos de una noche tan larga que duró dos días.
Y he conocido a gente que sé que nunca veré más. Tal vez olvide sus nombres en tiempo record. Pero me he quedado de ellos una frase, o un gesto. Eso nunca lo suelto.

Y aún así me queda un hambre rara, como un resto de apetito, como si hubiese sabido a poco.
Tengo una pila de pensamientos por ordenar.
Pero empiezo mañana. Hoy tengo un cansancio record.

29 julio 2004

Castigo divino (o albañiles negligentes)

No todos los dias se le abre a uno la tierra bajo los pies.
Y menos en la cocina, frente a la lavadora.
Me resisto a creer que haya sido una señal divina. Si existese, el viejo de arriba debería ocuparse de asuntos más urgentes en oriente medio antes de montarme a mí un miniapocalípsis domestico.
A fin de cuentas mis pecados son más o menos modestos.
El caso es que el azulejo que desde hace semanas estaba dividido por una finísima grieta ha emitido hoy su crujido póstumo, descubriendo una abertura en el suelo de un palmo de diámetro.
Una vez retirados los fragmentos he descubierto que vivo en una plataforma de azulejos suspendidos a unos tres centimetros sobre los que deberia ser tierra firme.
Los perspicaces obreros que reformaron mi piso antes de mi llegada decidieron que era más economico apoyar las baldosas en pegotes de cemento en lugar de extender una base uniforme bajo ellos.

A mi el suceso me ha conmocionado. En cuclillas frente al hueco he descubierto un submundo bajo mi suelo, minúsculo y misterioso. Un piso bajo mi piso. Tierra y piedrecitas. Olor a mojado y polvo.

No sé si el mundo de ahí abajo tiene habitantes. Y si existen, no sé si les hace gracia este vaso comunicante espontáneo que nos ha unido.
Como sé que pasaran unos dias hasta que se restablezca la separación natural entre nuestros ecosistemas, he decidido poner un respetuoso cartón en la hoquedad.
Y en la cara de abajo, reza en rotulador un "Disculpen las molestias."

27 julio 2004

Cortes de pelo, catarsis y una enigmatica tecla

Me voy a cortar el pelo.
Para mucha gente esto es un suceso casual, cotidiano.
Para mí, que me pongo en manos de un profesional de uvas a peras y paso la vida subsistiendo con autocortes caseros, el evento adquiere tintes de catarsis vital.
Quien sabe, tal vez con los viejos mechones caigan frustraciones, miedos y preocupaciones pasadas.
O tal vez no y me quede como estoy.
En cualquier caso, si la cosa me sale bien, continuaré con mi política de soltar lo innecesario. Tal vez abandone mi coche, queme mi casa y regale las dos plantas que han logrado aclimatarse al irregular régimen de riego al que las someto.
O tal vez no... hoy es un día de dudas.

Por cierto, escribo esto en un ordenador ajeno, y he descubierto en su viejo teclado una enigmática tecla debajo del "enter". Pone "turbo". Me he quedado pensando si apretarla o no antes de escribir este post.
Pero estoy en vacaciones y no pienso dejar que las cosas pasen más deprisa de lo necesario.
Así que nos quedaremos con las ganas de saber qué iba a pasar.

23 julio 2004

Al fin ya

Lo noto. Es un sabor ácido en la base de la lengua. El vello de los antebrazos que se mece con el aire a contrapelo. Y el hormigueo en las muñecas y en la nuca.
Es mi cuerpo el que lo nota, se anticipa y protesta. Porque las quiere ya, las necesita.
Y yo no voy a negarselas.

Son mis vacaciones.  Quice días de asueto improvisado.
Imprevisible. Imprevisto. Imposible.
Imposible será que me encuentren durante esta quincena.
Así que me busquen, si quieren.
Que yo y mi cuerpo estaremos en cualquier otro lado.

22 julio 2004

Sordos

Pasarás unos cuantos años de tormento adolescente pensando que en esta vida nos intentan engañar contínuamente en todo.
Mas tarde madurarás y te darás cuenta de que estas equivocado: la vida nos dice como funcionan las cosas, y nosotros podemos escuchar la verdad o hacernos los sordos.

A partir de ahí te juntarás con los sordos y empezarás a pasartelo pipa.

19 julio 2004

Tiempo

Puedes invertir el tiempo.
Ahorrarlo, ganarlo o reservartelo.
Puedes gastarlo o simplemente dejarlo escurrise por las cañerías.
 
Yo, este fin de semana, he aprendido a q u e m a r l o.
Pasé horas interminables viendolo arder y he tardado dos días en sacudirme las cenizas.

16 julio 2004

Una forma especial de saltar

Conozco una forma especial de saltar.
Un brinco extraño con giro de talón que te aisla del movimiento de la tierra.
Y mientras estás en el aire, la tierra gira bajo tus pies, como siempre ha hecho.
Sólo que antes la acompañabas en tu salto. Pero ahora no y el paisaje se desliza bajo tus pies a gran velocidad.
Y es una forma barata de viajar.
Cogiendo carrerilla esta mañana he saltado, y  cuando he caido estaba en Marruecos.
He almorzado allí. Muy buena gente y unas terracitas muy agradables.
"Volveré", me he dicho mientras pagaba al camarero.
El problema es que a la vuelta he equivocado los cálculos y me he tropezado con los pirineos.
Y el sitio no está mal, pero me esperaban en el trabajo.
Y además no llevaba la ropa adecuada.

Pequeña fuga

En ocasiones explicar los procesos mentales de un servidor es un poco difícil.
A veces, justificar las consecuencias derivadas de ellos ya entra en el terreno de lo imposible.
 
Ayer perdí mi coche.
La frase no es correcta del todo porque el coche siempre nunca se movió de donde lo había dejado. Pero yo olvidé donde estaba. Tampoco pasó necesariamente ayer, porque llevaba días sin usarlo. Pero ayer fui consciente de que no recordaba donde lo aparqué por última vez.
 
Los sitios de costumbre están ocupados por otros coches. En el retén de la grúa no lo tienen registrado. Vaya, eso si que es insólito: normalmente pasa allí mas tiempo que en la calle.
Finalmente aparece, tras peinar todo el barrio. Obviamente no lo robaron (mi coche  sólo podría ser el objeto de deseo de un anticuario).
 
No sé porqué me pasan estas cosas. Tal vez esté pagando las cosecuencias neuronales de mis excesos nocturnos del pasado. Tal vez mi cabeza tenga una pequeña fuga por donde gotean fechas, detalles, compromisos y recuerdos.

Yo seguiré justificando el incidente culpando a los fabricantes de coches : los hacen tan parecidos los unos a los otros que al final resulta muy fácil olvidarse de ellos.

15 julio 2004

Efecto dominó

A día de hoy creo que ya puedo decir que todo el mundo que me rodea conoce este blog.
Mi intención de mantenerlo en el anonimato ha fallado estrepitosamente y el efecto dominó ha hecho que casi todas las personas que me rodean, menos mi vecina septuagenaria (con la que tengo una sutilísima e interesante relación de enemistad), me haya "descubierto" de una manera o de otra.

Pues eso, a todos los aludidos os dedico este post.

Espero que no os importe que escriba como si no supiera que me leeis.
Y espero que a vosotros no os importe tratarme como si no leyerais lo que escribo.

Sociología doméstica y una postdata

Existen tres grupos de personas:

Uno. Los que tienen razones de sobra para estar contentos pero no se dan cuenta de ello.

Dos. Los que deberían ser desgraciados pero aún así disfrutan la vida sin perder demasiado tiempo preocupandose.

Tres. Los que pierden el tiempo inventando categorías donde clasificar a la gente.

P.D.: Hoy he dormido poco y bien. Una de las dos cosas supone un cambio.

14 julio 2004

Día movidito

No pab, no post.
Necesito un hueco en la agenda para tener un ataque de nervios.

13 julio 2004

Mi cuerpo, las normas del credo y el agente Smith

Yo no confiaría mi alma inmortal a alguien con gafas de sol. Supongo que se trata de eso.

Lo he pensado detenidamente. Las parejas de mormones americanotes que pululan de un lado a otro por las ciudades inspiraron el diseño de los personajes de los "agentes" de Matrix.
Tan pulcros y silenciosos. Tan trajeados y tan imperturbables. Tan ajenos al sistema que les rodea y sin embargo tan pretendidamente integrados en él. Faltan las gafitas de sol, pero seguro que esa carencia está estudiada y es intencionada.

Los observo sentados en el tren comunicandose entre ellos en un limitadísimo castellano (las normas del credo lo imponen) y concluyo que decididamente no están nada a gusto con sus propios cuerpos.
Residen en ellos y los transportan con fines meramente utilitarios, pero está claro que ni los conocen ni los disfrutan. Supongo que los niegan. Las normas del credo también lo imponen.
De hecho las normas del credo suelen negar cualquier cosa obvia (que tienes cuerpo, que te encanta el sexo, que un día vas y te mueres).

Me planteo seriamente la posibilidad de sentarme frente a ellos, mirarles fijamente y preguntarles si disfrutan de sus cuerpos.
Asumo que las palabras "disfrutar" y "cuerpo" están en su finito vocabulario de inglés-español y eso me anima.
Pero me imagino que ellos contratacarían con preguntas sobre un tema en el que pienso con muy poca frecuencia.
Y seguramente, de poco preparada, mi respuesta les incomodaría.

Y tampoco es cuestion de incomodarlos.
Que pelean muy bien, y además esquivan las balas.

12 julio 2004

La cruda realidad

Me da igual lo que digan la NASA, los gurús del MIT o los directores de las compañías punteras en I+D.
La tecnología me defrauda cada vez más.

Que conste que no pido coches voladores, robots psicoterapeutas, viajes interestelares o máquinas del tiempo.

Hoy, a mediados del año 2004:
- No puedo destostar el pan cuando se quema.
- Mi móvil no sale a buscarme cuando lo pierdo.
- La comida de sobre sabe a sobre.

Y a lo loco

Tony Curtis, haciendose pasar por el joven heredero del imperio petrolífero Shell, invita a Marilyn Monroe a su yate.
Yate que por supuesto no es suyo, si no de un millonario "de verdad" que termina pidiendo la mano de un Jack Lemmon convenientemente travestido para la ocasión. Pero ese es otro asunto.

El caso es que, en el embarcadero, suben a la potente motora que les llevará al lujoso yate.
Enfrentado a los mandos, Tony Curtis se da cuenta que ni siquiera sabe engranar la primera marcha, pero obviamente no quiere que la Monroe se entere.
Así que se gira y cortésmente le pregunta si le importa que efectuen la totalidad del trayecto marcha atrás.
A lo que la Monroe contesta que, en su compañía, cualquier trayecto es placentero.

La esbelta lancha comienza a avanzar hacia atrás, atentando contra todas las leyes de la hidrodinámica y levantando una cantidad de espuma considerable.
Y ellos dignos, emperifollados, elegantes y guapísimos emprenden sonrientes su trayecto hacia el barco a paso de caracol. Pero con un estilazo indudable.

Supongo que a veces, llevar la cabeza bien alta al hacer algo es casi tan importante como hacerlo en la dirección adecuada.

09 julio 2004

El sol, de vuelta

El grueso cristal de la ventana del vagón me filtra la luz del sol más blanco que he visto en meses.
El aire está tan limpio que apenas filtra su brillo, y la luz se derrama por todo el paisaje a pesar de que ya es tarde y pronto habrá anochecido.
Me arrimo a la ventana y capturo cuantos rayos puedo con mi cuerpo. Mi escasa ración diaria.
Bajo mis ojos entrecerrados, pasan silenciosos a toda velocidad los interminables campos de arroz. En esta época, y con el sol rociandolos a ras, están de un verde rabioso, insultante.
Pero no sé a qué huelen, y en pocos minutos entro en la ciudad y los olvido.
Hoy, como otros dias, las horas han resbalado. Y como muchas otras veces, no he podido librarme la sensacion de que en algun sitio está pasando algo. Y yo me lo estoy perdiendo.


08 julio 2004

Experinvento

Perfecto. Hermoso. Perdurable. Proporcionado. Acorde. Adecuado. Pulcro. Brillante. Inmaculado. Impoluto. Intachable. Impecable. Sólido. Equilibrado. Estable. Neutro. Inalterable. Liso. Vacío. Frío. Inanimado. Eterno. Bello. Árido. Muerto.

05 julio 2004

El Niño Voyeur

Tengo un niño voyeur delante de mi casa
Me lleva espiando varios dias.
Me mira, agarrado a los barrotes del balcón y se rie.
Yo mientras friego, hago la colada o barro el suelo. O me cocino la comida para llevarmela al trabajo el día siguiente.
Le llama su madre para cenar.
Luego le esperan una cama con olor a limpio, mil sueños despreocupados y un largo verano por malgastar.

Bien mirado, no me extrala que me mire y se ria.

Crispín

Tenía 9 años. Era moreno y canijo. Y mentía como nadie.
Empezó de pequeñito. Ya en sus primeros balbuceos descubrió el intimo placer de perlar la rutina familiar de trolas diminutas y cotidianas, casi imperceptibles.
El regocijo que le invadía cuando decía "pipí" y su madre se encontraba "popó" bajo los pañales, era algo que asumió como propio y nunca le causó ningún sentimiento de culpa.
Y pronto aprendió tambien que las mentiras no descubiertas eran las más valiosas, porque permitian el contínuo ejercicio del engaño sin miedo a la represalia.

El colegio supuso para él una liberación. Una tierra virgen donde desarrollar su don a costa de niños ingenuos.
Y de profesores también.
Inventaba excusas para disculpar el no tener hechos los deberes de caligrafía y arimética.
En ocasiones, pateando una pelota de papel de plata en el recreo, le venía a la cabeza de forma repentina una excusa rematadamente buena.
Y no no podía reprimir el impulso de usarla en la siguiente clase para no presentar los deberes, aún cuando los tenía todos hechos. Y las series del sumas y restas cuidadosamente calculadas pasaban del carpesano a la palerea de su cuarto.
Y es que Crispín era un embustero responsable.

El crío era el ojito derecho de su tutora, la Srta. Blanco, desde que un día, distridamente, la puso al día de la trágica muerte de su padre en altamar, poco después de su nacimiento. La joven profesora se enternecía ante la entereza del pequeño, hijo del capitán de un buque atunero desparecido en extrañas circunstancias. Y ello le hacía pasar por alto su bajo rendimiento, consecuencia indudable de la ausencia de una figura paterna cariñosa pero autoritaria.
Crispín justificó la presencia del señor del bigote que acompañaba a su madre en las reuniones de padres diciendole que era un pretendiente que intentaba usurpar por todos los medios el puesto de su querido progenitor.

El padre de Crispín, comercial de una empresa de productos de limpieza industriales, nunca entendió las miradas frías y reprobatorias de la Srta. Blanco en las reuniones del APA.

01 julio 2004

Causa perdida

Despues de años de dedicación has conseguido que tu familia te considere una causa perdida.
Tus sufridos padres te entienden, o más bien te conocen. También algunos pocos familiares, cercanos de verdad. Pero la familia distante se ha cansado de hacer cábalas intentando encuadrarte en una categoría.
Se desesperan viendo como caducan sus quinielas matrimoniales y se hacen añicos los clichés que driblas con destreza de fichaje galáctico.

Sólo con gran determinación y con un contínuo trabajo de desmarcaje y ausencia sistemática consigues que se cansen de incluirte inutilmente en las baterías de preguntas incómodas sobre status social, proyectos laborales, planes hipotecarios, adquisiciones automovilísticas, alardes de tecnología fotografico-digital y demás temas al uso.
Temas que de tan sobados mueren de inanición sobre el hortera mantel color salmón del agobiante salón de bodas. Entre la copa de helado medio derretida y el cenicero repleto de colillas.

Porque no sabes de futbol. No entienden muy bien como te ganas la vida. Ni nunca les has presentado una novia. Ni entras en el debate sobre cual es el mejor TDI por veinte mil euros.
No les incomodas, no les molestas.
Tan sólo no saben que hacer contigo.
Tú te estás acostumbrando y hasta empiezas a cogerle el gustillo.
Pero te sabe mal por ellos.

30 junio 2004

Poco es menos que nada

He puesto en funcionamiento al fin la parte de la izquierda.
Con menos alarde técnico del que tenía pensado inicialmente.
Pero esta vale porque funciona y la otra no valía porque sólo estaba en mi cabeza. Y eso era un pequeño detalle que muchos habeis tenido a bien apuntarme.

Que muerdo!

A pesar de todo hay días en los que me despierto domador de cocodrilos.
Y se pintan seises en todas las caras de los dados y la calle me huele a verano.
Y ya pueden venir el séptimo de caballería, la armada invencible y los atascos del centro. Ya pueden ponerseme en medio el fondo monetario internacional al completo y su ejercito de contables casposos, mis montañas de ropa arrugada y el vacío polar de mi nevera. Hordas de salvajes funcionarios de hacienda, motos que nunca arrancan a la primera y mesas cojas recien compradas.
Que los tumbo de un coletazo. Y me los como de almuerzo.

29 junio 2004

Marcas en el calendario

Soy un desastre para las efemérides y días señalados.
Mi calendario ha sido siempre miope en las fechas venideras, por tanto impermeable a las marcas de cumpleaños, aniversarios, santos, y demás circulos de rotulador rodeando un número.
También es cierto que soy también miope para el pasado.
Mis recuerdos se funden unidos con un pegamento en cuya receta nunca intervienen los dígitos de los dias, las horas o los meses.
No es amnsesia, es tan sólo una leve dislexia temporal.

Y esto para nada es una defensa, sólo expongo un hecho constatable y contrastado a lo largo de mi vida.
Intentar cambiarlo es como poner a dieta a un rinoceronte.
Quien confunde querer con requerir se enfada, me reprocha mi "falta de detallismo" y me monta una escena.
Y toma una parte por el todo. Y le pesa más en la balanca un tarjetón comprado en el corte inglés que un abrazo sincero.

Y quien bien me quiere, sabe de la conveniencia de recordarme las cosas que conviene que recuerde.
Porque también sabe de sobra que para olvidar me las apaño yo solito.

26 junio 2004

Rock and Roll



Amanece. Aún no del todo, pero ya se adivina esa luz indecisa que invariablemente acaba con todas las noches.
Aparco el coche, pelo sucio y revuelto. Cansado pero contento. Acercandome a casa escucho un sonido lejano, incómodo. Subo en el ascensor y el sonido, en lugar de cesar, se hace más definido y cortante.
Entro en casa, el sonido está allí dentro conmigo, estridente y repetitivo.
Mi despertador sigue a la hora de ayer y me grita sin cesar "llevas veinticuatro horas despierto".
Yo lo paro de un manotazo y le susurro, recreandome en el momento: "tómate libres un par de días, majete".
Enfadado con él porque no me ha preguntado qué tal el concierto.
No me entiende y sólo piensa en el trabajo. Le compadezco.

Cierro los ojos y me abandono al sueño...
(photo by zom)

24 junio 2004

Felpudo maldito

Toda la vida he tenido la costumbre de esconder el desorden bajo el la moqueta cuando recibía visitas.
Ello me ha permitido ser un anfitrión medianamente agradable incluso cuando tenía la casa hecha un desastre.
En ocasiones mis visitas detectaban cienta ondulación en el suelo pero ello no dejaba de resultarles curioso: les divertía y en ocasiones la anomalía protagonizaba los momentos más divertidos de la velada.

Sin embargo, últimamente me preocupa el volumen de caos acumulado bajo mis pies. Ha curvado el suelo hasta convertir mi salón en una empinada colina. Y temo que empiece a ser dificil y hasta peligroso escalar para visitarme en la cima.
Descartada la opción del exilio, me he planteado no organizar más guateques hasta tener la casa más limpia.

Por la parte que se ve. Y por la que no, tambien.
He empezado sacudiendo el felpudo,y se ha levantado tal nube de polvo que no veo ni las palmas de mis manos.

Viviendo de rentas

La sección "Olvidadero" ya enlaza a la versión anterior de CQPNS.
Aun me faltan muchas cosas por acabar...
Gracias a la gente que me las recuerda. El ánimo de hacer algo es una de las pocas cosas que necesita que lo pinchen para que se vuelva a hinchar.

23 junio 2004

Mi propia religión o algo parecido

Voy a crearme algo parecido a una religión para aferrarme a ella cuando se me tuerza el paso.
Me haré una lista de dogmas en los que creer a pies juntillas sin pensar demasiado en sus porquéses.
Tendré imágenes de mis santos por todos lados. Santos personales, algunos famosos y otros anónimos que ni siquiera se enterarán que han sido beatificados.
Mi religión será mía y de nadie más. Pero no será excluyente, como las otras: irá a su aire.
Tendré mi lista de pecados, pero la variaré segun me convenga, para no complicarme demasiado la vida.
No me prometerá nada, ni me castigará por no seguirla, porque quizás dejaría de creer en ella si así lo hiciera.
Pero me hará compañía los dias que llegue a casa y concluya que nada de lo que he hecho ha salido bien.

21 junio 2004

Lista de cosas

Tengo un reloj de pulsera que late a ritmo raro y se salta compases: tic tac tic...tic...tic tac
Tengo un picor en la oreja traicionero que se espera a molestar en el momento menos apropiado.
Tengo un peine mellado que siempre me deja un mechón encabritado. Me encanta ese peine, aunque nunca lo gasto.
Tengo un coche que se mimetiza con el entorno: cada día me cuesta más encontrarlo.
Tengo una casa que cabe por la ventana.
Tengo la costumbre de olvidar lo que he soñado en cuanto salgo de la ducha.
Y tengo un telefono de ducha con agujeros en todos lados. Lo ducha todo menos a mí.
Tengo una vecina cascarrabias. Ella tiene un Yorkshire y un marido resignado a ser el último de la lista en todo.
Tengo una baldosa que cruje cuando la piso. Y una nevera flamante, luminosa, diáfana y desierta.
Y muchos imanes de nevera (pero menos de los que quisiera).
Pero nunca tengo qué sujetar con ellos. No encuentro nada que valga la pena recordarme.
Tambien tengo una alfombra que cria lindas pelusas, y las suelta libres cuando llegan a la pubertad.
Y sé de buena tinta que el sol inunda mi casa a media mañana.
Pero yo nunca estoy allí cuando eso pasa.

18 junio 2004

No salga de casa sin ella

Existen mil motivaciones contrapuestas para hacer un viaje.
Obtener o dejar. Estar o ausentarse. Afrontar o evadir. Recordar o olvidar. Encontrarse o perderse.
Creo que últimamente las tengo todas juntas en mi cabeza, y hacen una bonita y compacta maraña.

17 junio 2004

Apoteosis

La noche que el hombre bala y el lanzador de cuchillos decidieron intercambiarse los números las cosas salieron tan rematadamente mal que la función fue un éxito sin precedentes.
El público se quedó con ganas de más, pero lamentablemente el circo cerró por defunción.

16 junio 2004

Impermeable

Tengo un impermeable invisible que si te lo pones, te hace invisible también.
Bueno, lo tenía. Este invierno lo colgué en algún lado y a ver quien es el guapo que ahora lo encuentra.
Así que si te caes sin motivo aparente, tal vez hayas topado con él.
O eso, o eres torpe.
Si lo piensas , para el caso es lo mismo.

15 junio 2004

Interferencias

Camino por la calle y olvido las caras antes de haberme fijado en ellas.
Si cierro los ojos no me envuelve el negro. No hay oscuridad, sólo la nieve difusa y frenética de una televisión vieja crepitando detrás de mis párpados.
Le acompaña en mi cabeza el sonido de una radio con el dial desajustado. El ruido de fondo, sucio y eléctrico, me mece en mi duermevela, dejandome oir voces lejanas y fragmentadas en distintos idiomas, nunca el mío. Las palabras que escucho resbalan y caen de mis oidos. Se pierden. Y estoy demasiado cansado para volver sobre mis pasos y recogerlas.
Encapsulado, apantallado, hermético y estanco. Ajeno a todo, menos a las interferencias.

14 junio 2004

Y esperar

Aprender saltandose los capítulos que no entiendes a la primera es peligroso.
Sobretodo para la gente que te rodea.
Yo aprendí noventa y tres maneras de enredarme en mi mismo y sólo dos formas de deshacerme los nudos.
Y no siempre funcionan.
Por eso pienso que es mejor no estirar de los cabos porque sólo conseguiremos apretar más los nudos.
Y atajar con la tijera puede dejarnos hechos pedazos.
Habrá que dejar que el tiempo, el sol y los cambios de humedad hagan su trabajo.

12 junio 2004

Cuerpos perfectos

Comprobado: la Corporación Dermoestética todavía no tiene ninguna revolucionaria técnica láser para extirpar la estupidez.
O quizás la tienen pero saben que sacandola se tiran piedras al propio tejado.
Seguiremos esperando...

Josele Santiago

Maese Santiago, usted me puede. Nos puede a todos.
Se sube al escenario con su tambaleo, pero nunca termina de caer. Se bebió usted la vida a cucharas, y ahora que la toma a sorbitos, como los hijos de vecino, le sabe a bien poco.
Maese Santiago, se queda usted en la retaguardia, y deja el primer ataque a su banda, músicos competentes, sabiendose con la solvencia necesaria para salir de cualquier trago usted solito. Porque de tragos puede usted contarnos mucho. Y de todo lo demás.
Baja Josele!, baja Josele! "Que baje pa qué?"
Y su banda nos hace tierna la piel, como de melocotón. Y su voz desgarrada nos barrena hasta la pulpa, teniendo cuidado de no dañar demasiado. Y nos presenta a su grupo "porque a modesto no me gana ni dios".
Y se van los músicos, y se queda usted solo, maese Santiago. Solo y guitarra en mano. Compañero del metal, enemigo por principio, funcionario de la entraña soltada en escenario, del verso desahuciado.
Y se pasa la "hora del gintonic". Y nos canta canciones. Canciones que hablan de cunas de serrín, de tejados desarmados. De bares montados en el fondo del mar. Y estira usted del mango. Y nos deja dehollados. Y la novia makinera oxigenada del compadre de mi lado, que no paraba de quejarse, embobada se ha quedado.
Atrapada por la rima de la canción que le salió cuando "le dió por dejar de beber". Adios botellas, adios. Dejar de beber... la cosa tiene su gracia.
Hasta pronto, maese Santiago.

11 junio 2004

Decisiones aplazadas

Llevo tantos años aplazando decisiones que finalmente han terminando tejiendo una enorme pelota que me colapsa la existencia.
Ante la imposibilidad de un desembozo rápido, no me queda más opción que comenzar desde el principio finiquitando decisiones atrasadas, royendo capa tras capa hasta que la obstrucción desaparezca.
He de apretar el paso para ponerme al día.
Hoy me toca decidir:
· El color de mi libreta de ejercicios de caligrafía de 2º de EGB.
· Si me hago diestro o zurdo.
· Si le tiro de la trenza a la niña de los ojos negros o sigo mirandola embobado.

10 junio 2004

Catálogo de tics a evitar (en lo posible)

· Escupir.
· Abusar de palabras cuyo significado conoces y tu interlocutor no.
· Abusar de palabras cuyo significado no conoces y tu interlocutor tampoco.
· Inventarte historias para justificar tus propios errores.
· Llamar a un antiguo conocido o familiar sólo cuando necesitas un favor.
· Levantar la voz para destacar en una conversación.
· Prolongar un enfado por despecho.
· Oir sin escuchar
· Exhalar la ultima calada dentro del vagón nada más entras en él.
· Prejuzgar.
· Tocar el claxon innecesariamente.
· Hacer daño a las personas que te importan.

09 junio 2004

De vuelta

Te puedes cansar de sentir.
Y puedes tentar a la suerte sentandote al borde de un puente, buscando alguna voz en tu cabeza que te grite algo. Lo que sea.
Y es muy posible que ni al borde de un puente te pase nada y te quedes mirando como te cuelgan los pies indecisos.
A veces te apetece más correr en cualquier dirección que permancer parado.
Son esas ocasiones en las que deseas que el dictado de la lógica te sirva de algo. Pero la lógica esa noche tiene cosas mejores que hacer, tal vez está celebrando algun trofeo futbolístico encaramada a una farola. Con todo el mundo.

Y un día, las cosas cambian. Porque de no sentir tambien te puedes cansar a veces.

28 mayo 2004

Cinco horas y treinta y cuatro minutos.

Esas son las que quedan para que suene el despertador (otra vez).

Si consigo dormirlas seguidas me doy con un canto en los dientes.

Pero no me hago muchas ilusiones...

Tengo un casco

Tengo un casco, negro, para la moto.

Hace dos días reparé en que había desaparecido.

Lo busqué por todos lados y no lo encontré.

Conociendome, deduje que me lo había dejado sobre el asiento alguna noche volviendo a casa, y se lo había llevado alguien más espabilado que yo.

Ya tenía asumida la compra de un sustituto cuando ayer, de pronto, un amigo me dijo que tenia un casco negro en su casa.

He ido a verlo y era el mío. Rascado, con arañazos y un par de golpes, pero indudablemente mi casco.

Lo más curioso es que hace semanas que no paso por casa de mi amigo.

Y él no tiene ni idea de cómo ha llegado a su casa.



Y ahora lo veo en la mesa, como un gato escapado que vuelve a casa después del celo. Lleno de marcas y cicatrices de peleas en callejones. Lleno de historias.

Ojalá me las contara. Ahora sí que no lo cambio por nada.

Gente piedra

Es lo malo de la gente piedra.

Nos puedes poner en la cima, o dejarnos al pie.

Eso sí, puedes estar seguro de que si nos movemos, va a ser cuesta abajo.

Y rodando.

Y llevandoselo todo por delante.

27 mayo 2004

Seychelles

Perros que hablan y pastan en los prados, viejas furgonetas que recorren el litoral de Menorca llenas de libros y de lamparas, con el interior tapizado de alfombras persas. Muros tan altos que ni un pájaro puede sobrevolarlos. Pájaros bala. Pájaros globo. Y una señora que me mira fijamente, pero por más que mueve la boca jamás consigue que la entienda.



Mientras la gente sueñe cosas de este tipo el gremio de los psicoanalistas podrá irse de vacaciones a las islas Seychelles todos los años. Sin reparar en gastos.

26 mayo 2004

Yo estaba antes

Autor y personaje pueden llevarse a matar y en ocasiones se gastan autenticas putadas.

Quizás sea esto un diario espejado, y mi vida sea una consecuencia de lo que escribo y no al revés, como se supone que debe ser. No me gusta esa idea.

Es una duda incómoda y capicúa a la que no me acostumbro.

Nunca pensé que me fuera a ser dificil convivir con esta criatura.

Más le vale ponerse las pilas o le quedan dos telediarios.

Yo estaba antes. Y yo aún soy el que decide.



Esto es lo que pienso que quedaría bien en un post.

O es lo que pienso.

25 mayo 2004

Y si?

A veces una idea te ronda borrosa por la cabeza, como una presencia que te pisa los talones todo el dia y que siempre se queda a tus espaldas por muy rápido que te gires.



Y ocurre que en ocasiones, a horas raras y tal vez por accidente, damos forma a esa idea, se vuelve tangible y real. Estaba ahí todo el tiempo, pero algo ha encendido la chispa adecuada y de repente ha prendido.



Entonces la idea toma cuerpo cara y ojos y te sigue a todos lados, recordandote que te está allí. Y dandote pellizcos. Y susurrandote contínuamente

"Y si...?"

24 mayo 2004

Maestro de nada

Hoy me han contado que es necesario invertir al menos diez años para aprender a preparar sushi.

Si nos ponemos en ese plan, y echando un cáculo rápido, por mucho que avance la ciencia médica sólo voy a tener tiempo para aprender a hacer como dios manda cuatro o cinco cosas. Y eso en el mejor de los casos.



Invertí los primeros diez años en aprender a atarme los cordones.

Pasé la decada siguiente aprendiendo a mimetizarme con el color verde pálido de las paredes de mi instituto. Mala elección, porque ahora ni sé silbar, ni fumar, ni comer pipas, y mis intentos de hacer globos con un chicle suelen terminar en el suelo.

Ser adolescente sin saber hacer ninguna de estas cosas es francamente complicado.



Los siguientes diez los estoy invirtiendo en la guitarra y el resultado es mejorable. Así que voy a tener que ser más selectivo en las cosas que aprendo.

No puedo permitirme muchos errores.



O eso, o me intereso sólo por cosas que se puedan aprender en diez minutos. Alguna debe haber...

21 mayo 2004

Predicción meteorológica.

Si de pronto supieramos con total certeza que al día siguiente nos iba a fulminar un rayo, haríamos las cosas de otra forma.

No iríamos a trabajar.

Disfrutaríamos a flor de piel de sensaciones a las que normalmente somos impermeables.

Diríamos lo que pensamos sin dudar, sin importarnos las conscuencias.

Haríamos saber a las personas que nos importan que el hueco que tienen en nuestro pensamiento es más grande del que quizás les parece.

Ataríamos todos los cabos.



Desafortunadamente la predicción meteorológica no ha avanzado tanto.

Y algún imbécil inventó el pararayos.

20 mayo 2004

Icono generacional

Estoy empezando a coger alergia a esta gente de pose atormentada por ser distinta de los demás. No hay nada más triste que cultivar obsesivamente esa distinción.

Y los ves maldecirse por arrastrar la carga de su propia singularidad. Y los notas nerviosos, alerta, atentos a cualquier aroma de mediocridad en el cuello perfumado de sus camisas. Dispuestos a sacudirselo a base de prosa poética, opiniones transgresoras y pose indolente ensayada en espejo de cuerpo entero. Manten la postura, que te siguen mirando...



¿Habrá más raros que normales en este planeta? ¿Serán la nueva "normalidad"? ¿Se pasa con la edad? ¿Es un germen?



Colonia barata, por favor. Más gente de a pie.

Los auténticos raros ni saben que lo son. Esos son los buenos.

19 mayo 2004

Cerrado por defunción

Cuando ví anunciado el libro en fascículos de "Conozcase a sí mismo y sea mejor persona" supe que ese libro era lo que yo necesitaba.

Los todos los lunes, cuando a mi viejo kiosquero le llegaba el envío de buena mañana, yo estaba esperando junto a él, aterido de frío pero expectante, para añadir un tomo más a mi colección e introducir las fichas en los hermosos carpesanos color púrpura que de cuando en cuando adjuntaban.



Aún recuerdo la emoción contenida, el disfrute anticipado, cuando esperaba a subir a casa para rasgar el celofán del envoltorio y lazarme a leerlo de un tirón.

Empaparme de sesudo autoanálisis introspectivo. Alumbrar zonas oscuras de mi propio ser, amueblar mi interior a mi gusto. Descubrir verdades que una vez asumidas cuesta imaginarse el haber vivido sin conocerlas. En resumen: ser mejor persona.



Ese invierno, a mitad de colección (a falta de 2 fascículos y el glosario de términos), mi kiosquero falleció, y su señora traspasó el negocio, que ahora es un minúsculo consultorio telefónico.

Aún recuerdo mi frustración el día que me recibió la persiana cerrada y la escueta nota manuscrita pegada con esparadrapo en la pared.



La señorita de la editorial no entiende mi preocupación.

Edición agotada. Pruebe en alguna librería, o en el mercado del coleccionista. Le deseo suerte, se imprimieron muy pocas colecciones. No vendían. A la gente le llaman más la atención las colecciones de cascos militares en miniatura, o las muñequitas de porcelana. ¿No le interesaría a usted u...

Supongo que tampoco entiende que haya colgado.

No me servía. No me ayudaba.

No entiende que tengo un hueco. Que no estoy completo.

Que necesito esos dos fascículos. Y el glosario.

No quiero sorprenderme, no quiero descubrirme. Me aterran las sorpresas frente al espejo, son como encontrar un cabello pegado a la pastilla de jabón.

Necesito conocerme, de cabo a rabo. Ya.

17 mayo 2004

Telepromoción

Lo importante es participar... a otro con ese cuento.

Necesito que me hagais famoso.

Porque me parece que, a este paso, rico no voy a ser...

16 mayo 2004

Idea para un negocio

He decidido hacer algo productivo con mi talento innato para salir de noche y que me ocurran cosas absurdas y desastrosas.

Supongo que crearé una prestigiosa firma de entretenimiento para yuppies pudientes, me pagarán un dineral para que les lleve en grupitos organizados a clubes, afters, y demás sitios poco recomendables.

Algo como esos viajes de (controlada) aventura desertica en todo terreno en las que pueden lucir los pantaloncitos de mil bolsillos color arena comprados en Coronel Tapioca.

Pero en la ciudad. Y de noche.

Se emborracharán, harán el loco, liberarán endorfinas y maltratarán sus cuerpos. Exortizarán toda la tensión acumulada en las tensas reuniones de marketing, y finalmente, alguno de mis empleados infiltrados entre el gentío de la pista les birlará la cartera con DNI, carné de concudir, tarjetas y demás.

Y también las llaves de casa.



Se pasarán unas dos horas maldiciendo y preguntandose porqué siempre tienen que ser ellos los últimos en irse a casa.

Tendrán que recurrir a alguna buena amistad para que les deje dormir en su casa por la mañana hasta conseguir entrar en suya propia, unas 24 horas después.

Se ducharán, se pondrán el pijama, escucharán algo de jazz y encenderán sólo un par de luces en la casa.

Se quedarán tumbados en el sofa, mirando el techo y asimilando los recientes acontecimientos.

Y se alegrarán de por lo menos tener algo que contar. Sentirán que por una vez han escapado del pegajoso velo de predicibilidad que cubre sus modélicas y ordenadas vidas.

Y seguro que más tarde repiten.

Yo siempre lo hago.

14 mayo 2004

13 mayo 2004

Otro inventario vital más (coladas nocturnas)

Tengo sueño. Y un charco de agua bajo la lavadora (dichoso desagüe). Y una montaña de ropa mojada dentro de ella.

Las bicicletas son para el verano. Y las pintas de cerveza, para el fin de semana, mira que me lo tengo dicho.



¿Será ilegal hacer la colada con dos copas de más? Una buena amiga me ha dicho que probablemente sí lo es.

Así que voy a hacerlo, que me da morbo.



(Gracias a Luci por ilustrarme este post... me encanta!)

12 mayo 2004

Me sé / Me olvido

Ha días que me sé de memoria. Y me sueno a conocido y no hago más que lloverme sobre mojado. Las palabras me suenan gastadas, y se nota que los pensamientos que tengo han pasado ya por demasiadas cabezas y bocas.

Esos dias son como cuando te duchas y sólo puedes ponerte la misma ropa que llevabas antes.



Sin embargo otros días me descubro a cada minuto. Y me sorprendo de un gesto que hago (o de algo que digo), como si alguien me los hubiera dictado susurrandolos a mi oído.



Yo creo que algunas noches me olvido de quien soy y me paso los días siguientes intentando recordarlo. No es tan malo: la verdad es que me gusta hacerlo.

10 mayo 2004

Juguetes

De tanto desearlo, un día el niño consiguió hacerse invisible.

Al caer la tarde corrió a la tienda de juguetes, riendo de puro contento al no verse reflejado en los escaparates.

Se coló con sigilo poco antes de cerrar, y se pegó al mostrador de los peluches para evitar que ni el dueño ni los últimos clientes tropezaran con él. Notaba como el corazón le latía con fuerza ante las perspectiva de cumplir su sueño.

El dueño apagó las luces y cerró la persiana. Penumbra total.

Y el niño invisible se dió cuenta de que no podía jugar a nada a oscuras. Sólo podía tropezar con cajas y estantes.

Así que se sentó y se quedó mirando donde deberían estar sus pies. Unos pies que no vería aunque estuviera a pleno sol.

Máquinas

Ayer pasé todo el día absorbiendo sol, un trapo seco empapandose de agua. La luz del sol giraba en espirales y terminaba entrando en mi como hace el agua en el desagüe.

A veces me olvido de que somos máquinas con un mantenimiento y unas necesidades, y si no les echamos un ojo a los niveles, a veces empezamos a no funcionar bien.

Y mi nivel de sol hacía semanas que estaba seco.

Ahora estoy repleto de energía.



Y tengo la nariz como un pimiento.

09 mayo 2004

Ruidos de fondo

Sufrir es muy sencillo. Hacer daño, más todavía. El día que descubres algo así es siempre un día malo.

No puedes disculparte, no puedes evitarlo. Sólo puedes estar triste.

08 mayo 2004

Vivo

Un

solo

casco.



Salir con un solo casco en la moto es toda una declaración de intenciones. Nadie te va a privar de tu paseo.

Disfrutas del trayecto de extraradio. En esos instantes sales de un concierto y has quedado con tus amigos en el centro. Son las 2 de la mañana y circulas por una carretera sinuosa jugando con el acelerador.

Comienzas a intuir que tu atajo se ha vuelto en contra tuya (los famosos contraatajos) y decides abandonar esa carretera secundaria cuanto antes, en busca de una autovia que te lleve a la ciudad.

La noche es oscura y, aprovechando una recta, pones las largas.

Nada más hacerlo, divisas un socavón de unos quince o veinte centimetros de profundidad. Aún queda lejos, pero tu vas muy rápido. Demasiado.

Clavas ambos frenos, y comienzas a oir como chirría la rueda trasera, protestando por el abuso. A pocos metros del socavón, la delantera también grita.

Cuando llegas al bache aún llevas demasiada velocidad.

Percibes perfectamente como la horquilla de la suspensión delantera hace tope con un sonoro ruido metálico. Nunca lo habías oido. De pronto, durante unos instantes que se te hacen eternos, sientes la sensación de ingravidez típica de tener ambas ruedas separadas del asfalto. Décimas despues (aunque para tí han sido minutos) las ruedas vuelven a tocar el suelo, rebotando dos o tres veces.

Frenas fuertemente, curzando la moto. Te quedas parado, exhausto, respirado fuertemente, en medio de una una carretera secundaria, con la única compañía del ralentí del motor. Sabes perfectamente que podrías haber salido volando con un resultado mucho peor. A lo lejos oyes el ruido ramizado de los coches de la autovia.

Ya sabes por donde ir. Pero te esperas. La excitación te ha hecho inundar de vaho la visera del casco, y esperas a que este se evapore.

¿Que le pasa a uno por la cabeza en ese momento? Nada.

¿Cómo se siente uno en ese momento? Vivo. Se siente uno vivo.

07 mayo 2004

El crío renacentista

Clases en el colegio alemán.

Clases de francés

Alero del equipo de baloncesto.

Clases de refuerzo de matemáticas.

Clases de piano.



El niño no para. Y no por voluntad propia. En realidad es aún demasiado joven para plantearse si le da la gana hacer este alarde de actividad multidisciplinar.

Imposición paterna de unos papás bien situados económicamente, ambos buenos profesionales en sus trabajos.

Mucho dinero y poco tiempo y ganas de cargar con el crio. Metamoslo a cursos. Es una inversión en su futuro.

Asiento alucinado a la lista de actividades extraescolares. ¿Queda franja horaria para ser niño? Supongo que dejan veinte minutos antes de acostarse.

Pienso en el niño de mayor y me lo imagino como un auténtico hombre renacentista, ingeniero, poeta, políglota y melómano amante de la Boheme.



Luego meneo la cabeza , y cambio de idea. Yo mismo durante mi infancia fui pasando por sucesivas clases de judo, taekwondo.... y diversas actividades infantiles (y supuestamente letales) que en los ochenta hacían furor en los gimnasios. He lucido cinturones de todos los colorines.

Y actualmente no soy ninguna máquina de matar. Creo.

Ni siquiera me acuerdo de contar hasta diez en japonés.



Y mira que me lo hicieron repetir veces...

Garza

Un día un bulldozer y un camión arrasan un humedal, sepultandolo en escombros, y al cabo de dos meses hay en su lugar un flamante polígono industrial.

Semanas mas tarde llega una garza que, en su migración otoñal hacia el sur, se posa para descansar y refrescarse. Sabe que allí puede hacerlo, aunque nunca antes ha visitado el lugar.

Y se posa en el tejado de uralita de una nave, la nueva sede de Recauchutados Vilamar S.L.

Y se queda oteando el horizonte de asfalto, perpleja. Y sé pregunta qué hacer entonces.

El instinto sólo le ha dicho el lugar, pero no le ha dado más detalles.

A veces yo también me siento garza en polígono.



05 mayo 2004

Yo piloto



Estrellarse tambien tiene su gracia. Y es mucho más fácil, desde luego. Mantenerse en vuelo nivelado es lo reamente complicado y meritorio.

Lo único que ronda la cabeza del piloto en esos casos de emergencia es escoger un buen sitio donde dejarse caer sin provocar demasiados destrozos. Minimizar los daños. Y con suerte, salir con vida.

Y una vez detenido el avión, aún anclado en el asiento dentro de la cabina semienterrada y humeante, sólo queda relajarse.

Y decirse que a partir de ahora las cosas necesariamente han de ir a mejor.

Desavenencias

Apenas me ha dejado dormir.

Me ha revuelto las sabanas de tal manera que me he despertado enredado en ellas.

Me ha desordenado los armarios.

Me ha dejado la nevera vacía y no he podido desayunar.

Lo peor es su cara de circunstancias. Una cara que dice "a mi no me preguntes".

La he visto en el espejo y me ha desarmado.

No sé que hacer, creo que voy a tener que hablar seriamente con él.

04 mayo 2004

Troubleshooting

Nunca me entregaron el manual de mi vida. Se debió perder en el envío.

Aprendí a usarla como todo, apretando botones y viendo que pasaba. Me las apañaba bastante bien. Habia funciones que no controlaba, pero no soy un usuario demasiado exigente.

Un día apareció una lucecita naranja, pero no le dí demasiada importancia.

Más tarde comenzó a parpadear y se empezó a escuchar un zumbido preocupante.

Ultimamente la luz está roja, y ya no parpadea.

03 mayo 2004

Vivir Sin Decidir - 13 normas para no tener que pensar

Al 90% de la gente tomar decisiones les resulta un engorro. A no ser que nos vaya la vida en ello, es mejor que decida otro.

Llevo años analizando el problema, y he aqui el fruto de mi trabajo:



1.- Silencio: Evita contestar preguntas en lo posible.

2.- Discrección: No destaques. Si destacas la gente te hace preguntas y hay que contestar.

3.- Color: Azul. Va bien para un traje, las paredes de la casa, o el coche. Generalmente el negro no va con las paredes, y vestir todo de blanco canta mucho fuera del puerto deportivo.

4.- Música: la más vendida.

5.- Película: la más vista.

6.- Un plato: el que haya pedido la última persona. Si has de esperante un rato a que alquien pida, te aguantas y esperas. El no pensar tiene un precio.

7.- Un asiento: el de más a la derecha.

8.- Un sabor de helado: el de la tarrina más a la derecha.

9.- Ropa: Si pedimos integramente lo que lleva el maniquí nos ahorramos un montón de decisiones. En caso de que haya varios, el de más a la derecha del escaparate. Es importante que el maniquí sea de tu sexo. En caso contrario, aunque es una opción totalmente respetable, vulneraríamos la norma #2.

10.- Opción política: la de más a la derecha. Las otras opciones tienden a preocuparse por tu opinión y a consultartela. Mejor no.

11.- Cuestiones bipolares: Ante preguntas del tipo "sí/no" en las que no haya nadie contestando antes o los elementos a decidir no estén situados a izquierda y derecha (propuestas de matrimonio, ofertas laborales, me suicido hoy o no, etc...) propongo un sencillo método. Asignemos como afimativos los numeros impares y negativos los pares y consultemos de forma distraida el segundero de nuestro reloj para poder contestar.

12.- Nombres: Ponle a tu hijo o hija el nombre del médico que lo haya traido al mundo. Si el sexo del profesional no coincide, sal al pasillo y pregunta al primer facultativo con bata blanca con el que te cruces.

13.- Justificación: Si te piden una razon, baja la mirada y musita "no sé...". En un alto porcentaje de los casos, si no levantas la mirada, la otra persona lo dejará por imposible.



Esto es todo. Pienso que con estar normas es posible morirse sin llegar a pensar. Obviamente el estudio no está finalizado. Quizás un dia lo acabe. Aún no lo he decidido