29 agosto 2008

Apaguen sus moviles

Un día te haces mayor y la película de tu vida, de la que antes eras absoluto protagonista, se ha puesto más interesante. Y eso es debido en gran parte a que cada día tu guión tiene menos frases, pero pasas mas ratos en la butaca de espectador.

22 agosto 2008

Disculpen las molestias

La típica historia: Cambias el sofá de tu piso.
Llamas al ayuntamiento para que recojan el viejo. Te dan fecha para el jueves noche / viernes mañana.
Te llama un amigo, se viene a cenar, esa noche hay un concierto de jazz de entrada libre. Quedas que te ayudará a bajarlo por las escaleras. Se hace tarde, lo dejais para luego, pro-cas-tri-nais.
Vais al concierto, tienen mojitos. Vaya, cuanto tiempo. Mojito uno, mojito dos, mojito tres...
Te vuelves a la una y pico de la noche, ligeramente achispado. Te sabe mal hacerle subir a tu casa para cargar con el sofá con las horas que son. Calculas que tienes fuerzas suficientes para bajarlo tú. Despides a tu amigo.
Subes a casa, te cambias y comienzas, con cuidado de no despertar a los vecinos. Son sólo cinco pisos. El primer piso baja como una seda. Tenías razón, puedes con él sin problemas. Con lo que no contabas es con que en los pisos inferiores hubiera menos espacio entre suelo y techo. Tachán: sofá atorado en perfecta diagonal. Te observa desde su altura como riendose de tí.
Esfuerzos. Transpiración. Acrobacias. Frustración. En un último y titánico esfuerzo el sofá se desliza hasta acabar frenado por... el timbre de la puerta doce...

ding dong!

No lo puedes hacer subir. No lo puedes hacer bajar. ¡Y nisiquera puedes desaparecer!
Segundos de espera en los que inventas ciento cincuenta respuestas muy poco satisfactorias a la incómoda pregunta de qué haces tú de madrugada en medio del rellano resoplando en pleno combate de sumo con un fabuloso sofá estilo colonial/puticlub que te tiene la partida ganada desde hace un buen rato y se precupa muy poco en disimularlo.
Entonces, a parte de rezar para que tu vecino esté de vacaciones, (y constatar que algunas veces lo de rezar funciona) decides que basta, que te subes, que coges un boli, que pones una nota anónima de disculpa, una promesa de enmienda matutina.
Y te vas a la cama.
Pero antes, escribes un post. Y marcas otra muesca en la lista de
"cosasquesinomepasarantampocoedchariademenos" y en la de "perorealmentemelobuscoasiquemejormecallo".
Bona nit.

14 agosto 2008

Conflicto internacional

La otra tarde llamó a la oficina preguntando por mí un señor holandés que hablaba en inglés. Gracias a su acento, al mío, a mi cerebro en huelga por la modorra postdigestiva y a los simpáticos operarios que a mi alrededor perforaban el techo con una taladradora y escuchaban a Shakira en un transistor de vigoroso timbre carajillero, conseguí mantener una conversación telefónica de más de tres minutos con él sin tener al final la más mínima idea de quién era, de qué quería o de cómo había obtenido mi teléfono.
Pese a todo, se despidió de manera muy cordial y parecía hasta agradecido por mis respuestas y comentarios.
Supongo que es mucho más sencillo llevarse bien con alguien que entenderle realmente.