29 noviembre 2007

Viral

Hay dos tipos de personas:
Por un lado, los que no pueden ver nada en un estereograma y declaran con fingida sastistacción "¡Ah, es un barco!". Y por otro, los que no pueden ver nada en un esterograma y asienten con fingida aprobación "Sí...en efecto... es.. un barco."

No me fastidien: nadie vio nunca un pijo en esas fotos llenas de puntitos que tan de moda estuvieron hace unos años. Fue una exitosa maniobra comercial del poderoso lobby de productores de pósteres y postales.
Ahora esos ases del marketing viral se compran islas artificiales en forma de palmera en Dubai y se rien de nuestro miedo al rechazo. Y se construyen mansiones pagadas con nuestras inseguridades.

Como la falacia de que cortarse el pelo no duele. Los niños de tres años son los únicos sinceros en eso. ¿Porque fingir que no es así? Basta ya de innecesaria amputación capilar.