07 octubre 2004

Centrifugado

De tan cansado que estaba hoy me puse a dar saltos.
Y liberé un grito mudo encerrado en el aseo.
Y ahora mi lavadora también grita y salta, tal vez muerta de envidia.
Lo suyo es exceso de carga.

Debe ser muy sencillo vivir sabiendo la sencuencia correcta de los acontecimientos.
Cuando es el momento y el ritmo al que hacer girar las cosas.
Programa corto. Tejidos resistentes muy sucios. Centrifugado.
Fin del programa: mi lavadora descansa.
Yo haría lo mismo, pero me toca tender.
Tal vez muerto de envidia.
Lo suyo es exceso de carga.
Quizás lo mio también.

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