31 diciembre 2008

Damages

Mi tos de nochevieja ha aparecido puntualmente. No recuerdo unas navidades adultas sin haber estado resfriado. Tal vez mi "cof-cof" será pronto añadido al hatajo de inevitables liturgias paganas junto con el "jo-jo" de Mr. Claus, los anuncios de muñecas que hacen pipí de verdad y los noticiarios de salvajadas en Gaza.
En estos días en los que se proscribe la soledad y en los que muchas sonrisas cortas de combustible nos aterrizan encima forzosamente he tenido algunos encuentros y algunos desencuentros. Y se me ha hecho patente que que la ciudad está repleta de personas un poco dañadas, que sobreviven a la navidad y a lo que viene después, como buenamente pueden, lamiendose las heridas al margen del carnaval y de las colas de caja.
Y eso no es necesariamente malo, en ocasiones es una garantía de humanidad. Desconfío de quien siempre aparenta dar la talla, responder a las espectativas, estar disponible y sonriente. Esas cosas no siempre pueden ser verdad.

19 diciembre 2008

Abriendo álbumes

Si algo me apena de esta era del emepetrés en la vivimos inmersos es que con esto de bajarse canciones sueltas y escucharlas en modo shufflé se pierda el concepto de álbum.
El orden y el concierto (o desconcierto) en el que la banda nos ordena los temas dice muchas veces tanto como las canciones mismas.
En ese sentido, siempre he sido un coleccionista de primeros temas, especialmente de los que prometen algo que luego se confirma. Los que abren la espita, los que te agarran de las solapas y te obligan a quedarte. Los que escuchas mucho tiempo después.
Aribag de Radiohead, Segundo Premio de los Planetas, Radiation Vibe de Fountains of Wayne o Slot machine de Superdrag son algunos de los que se me ocurren, pero estoy seguro de que si me parara a pensar saldrían muchos más.
Hoy es una tarde de escuchar primeros temas de álbumes de hace tiempo.
Es día de cosas que empiezan, de buenos principios que siguen teniendo sentido.
Debo estar de buen humor.

18 diciembre 2008

De bipolares están llenas las colas del paro

Hoy en el trabajo mi ética profesional ha redactado un correo cargado de ideales quijotescos e incómodos.
Y aprovechando un descuido de mi instinto de supervivencia, que últimamente no da a basto, le ha dado al botón de "enviar".

La solución, en próximos capítulos. O en el INEM. ¿Quien sabe?

15 diciembre 2008

Largo recorrido y media velocidad

Yo y mi resfriado hemos ido y hemos vuelto sentados de espaldas a ciento noventa y cuatro kilómetros por hora en un tren de largo recorrido y de media velocidad. Curioso el uso del término "media velocidad", en un mundo tan amigo de los extremos, tan adorador de las simas y de las cumbres.

Dejando de lado el hecho de que hay personas de quien uno nunca querría ser compañero de asiento, ni de vagón -y si me apuran, de planeta- , de las muchas cosas que he aprendido este fin de semana, me quedo con una iluminación reciente: si una familia puede ganarse la vida hoy en día con un puesto de venta de figuritas de belén especializado en pastores que cagan, el resto de la gente (yo, y tambien ustedes) puede, y hasta cierto punto debe, hacer con sus vidas lo que les venga en gana, sin miedo al fracaso o a lo que puedan decir los demás.

Persigan sus sueños, canten más fuerte mientras se duchan y dibujen a pulso todo lo que puedan, aunque las líneas a veces salgan torcidas.

10 diciembre 2008

Trash Christmas

Cuando llegó la navidad de ese año, nadie estaba preparado para ella. Quizás por eso salió tan bien.

Los centros comerciales quedaron vacíos. La gente, sin un duro para gastar, prefirió quedarse en casa.
Se documentaron al menos veintiseis casos de avistamientos de niños jugando con los juguetes de años anteriores.
Los anunciantes, incluso los de más renombre, retiraron los spots de las cadenas. Ello, redujo por primera vez el número de ingresados por SSPN( Síndrome de Stress Publicístico Navideño).
Como efecto colateral, las películas en televisión comenzaron a durar lo mismo que en el cine, lo cual contrarió a más de un televidente que contaba con las asumidas pausas publicitarias para hacer una visita al baño. Afortunadamente el incidente sólo provocó daños materiales.

Papá Noel planteó un plan de austeridad que incluía el despido del 70% de la plantilla.
Dicho plan, lejos de ser llevado a cabo, tuvo como efecto la consolidación del Sindicato Unificado de Duendes Trabajadores, que tras diversos piquetes y sentadas consiguieron atraer la atención pública sobre ciertas actividades de la compañía que rozaban la ilegalidad.
Entre dichas actividades, destacaban repetidas violaciones del espacio aéreo de diveros paises en vuelos ilegales en trineo, la importación juguetes sin satisfacer las obligaciones arancelarias, explotación infantil, idiotización infantil, prácticas de mercado monopolístas, etc...
Dicho escándalo hizo que Noel, junto con tres renos presuntamente implicados pertenecientes a la junta directiva, abandonara su cargo como CEO, no sin antes hacer un potente desfalco de las arcas de la empresa.
El último paradero conocido de los directivos huídos son las Antillas Neerlandesas, único paraíso fiscal en el que los renos no pasaban calor.

La compañía, ahora gestionada por los propios duendes, adoptó un modelo de gestión participativo y aceptó una oferta de compra por parte de los antes llamados Reyes Magos, que abdicaron de sus tronos para dirigir la empresa y actualmente intentan redirigir el modelo de negocio a la fabricación de espumillón hecho de papel reciclado, una mercado tan emergente como inútil al que los analistas auguran un brillante futuro.

06 diciembre 2008

Los términos medios

Pasa a veces que me siento viejo. No viejo como una persona, más bien como una piedra, o una montaña. Insensible al clima o al paso de las estaciones. Un accidente congelado, tan inamovible como calmado.
Otras veces reverdezco, y me encuentro tan ingenuo y permeable como un niño, y pruebo y a veces me equivoco, muchas de esas veces con gusto y otras muchas, no tanto. Como un manojo de nervios, un hermoso atajo de sonoras contradicciones.

El tiempo me ha enseñado que entre estos dos estados es tan inútil como dañino buscar los términos medios. Hay que vivirlo todo, hay que ser -y padecer- todos los cambios.
Habrá que preocuparse cuando dejen de ocurrir, cuando ya nunca nos queramos sentir distintos.

29 noviembre 2008

Viento, tendederos zen y la magia en el mundo

Una de las cosas que me gustan de la casa donde vivo ahora es subir unos escalones y poder tender la ropa en el terrado del edificio.
Algo, quizás ya tardofranquista y demodé por las secadoras y los tendederos plegables, que creo que sólo hacemos yo y mi vecina uruguaya de enfrente.
Y podrá sonar algo patético, pero en esos momentos de colada nocturna (sí tiendo a media noche, qué pasa), en los que puedo ver los tejados del pueblo a mi alrededor y las montañas al fondo, disfruto de una cierta paz interior, tender ropa me resulta últimamente una actividad de lo más zen.
Contemplar ver el destello acompasado de todas las televisiones poniendo el mismo programa en cada casa. El sonido de una vespino lejana. Las estrellas, bastante más visibles que en la ciudad...

El caso es que esta tarde hacía un viento endiablado, contenedores de basura cruzando solitos la calle... y he recordado que tenía la ropa tendida.
He vuelto corriendo a casa para destender, y al llegar a mi cable me he encontrado con que no había nada. Cero absoluto. Ni las pinzas.
En ese momento me he imaginado mi ropa sobrevolando el pueblo. Mis queridos y rotos vaqueros aterrizando sobre un monovolumen. Mi calzoncillos de la suerte coronando una señal de stop. La chaqueta vaquera hijo-mio-vas-como-un-gitano encalada en un chopo. Calcetines diversos salpicando de color la hierba del parque.

En fin, me he bajado a casa pensando que al menos mis prendas habían contribuído a hacer el mundo un sitio un poquito más mágico e imprevisible.

Ya en casa, por la ventana de la cocina he escuchado como me llamaba mi vecina de enfrente, una señora con la que nunca había cruzado palabra.
Había rescatado mi ropa, y no solo eso, la había doblado primorosamente de esa manera impecable en como dobla la ropa una madre que yo me moriré sin dominar.

Después de deshacerme en agradecimientos con la señora he vuelto a mi casa feliz de mi reencuentro con mi vieja camiseta de spiderman y, qué quieren que les diga: quizás el mundo no es un lugar tan mágico, pero en él aún queda buena gente.

28 noviembre 2008

Lo que nos pasa

Suprima los momentos en los que usted no es dueño de sí mismo.
Descarte lo pensado bajo la influencia del alcohol, o de las drogas.
Evite tener en cuenta los actos realizados en la euforia de un romance incipiente.
Ignore las palabras amargas o los actos de despecho posteriores una ruptura traumática.
Pase por alto incluso los desvaríos propios de la falta prolongada de sueño.
Elimine todo esto, y de usted quedará más bien poco. Y lo que quede será tremendamente aburrido y carente de auténtico interés.
El hecho es que sobre lo que nos pasa no tenemos siempre el control. Y lo que nos pasa no siempre nos gusta.
Pero por más que nos convenzamos ilusoriamente de que somos lo que somos, el hecho innegable es que somos lo que nos pasa.

Y lo que me ha pasado a mí hoy es que he bebido demasiado vino en la cena, y por eso ahora escribo lo que escribo, y ustedes acaban pagando el pato. Una tragedia.

26 noviembre 2008

Cuestiones que ambos evitamos

Tengo un calefactor bastante viejo. O no lo tengo, pues estaba aquí cuando llegué.
Tal vez yo le he sido prestado a él. Evito preguntarle sobre el tema, son cuestiones que ambos evitamos.
A veces vibra y ronronea, añorando tal vez tiempos mejores.
El caso es que me quema si me quedo cerca. Y me congela si me alejo dos pasos.
Es el trozo de plástico más jodidamente metafórico con el que he vivido nunca.

23 noviembre 2008

Mayakovsky

...
Now I am quietly waiting for
the catastrophe of my personality
to seem beautiful again,
and interesting, and modern.

The country is grey and
brown and white in trees,
snows and skies of laughter
always diminishing, less funny
not just darker, not just grey.

It may be the coldest day of
the year, what does he think of
that? I mean, what do I? And if I do,
perhaps I am myself again.

Supongo que como mucha otra gente poco leída, debo a ese hallazgo que es Mad Men haber hecho ese otro hallazgo que es Frank O'hara.

22 noviembre 2008

Up or out

Aquí no queremos conformistas, sólo triunfadores: o asciendes o a la calle.
"Up or out" no es un lema corporativo, es una religión. En cada peldaño, la suelta de lastre, venta de saldo de alguna parcela de la propia vida que aún estaba sin edificar.
A los que sobrevivimos veinticinco años cenando en la oficina la corporación nos ofrece un puesto de asociado y un sillón en la junta.
Tras los dos divorcios y la complicación coronaria de rigor, nos sientan en un coche eléctrico en medio de un enorme campo de golf, y pasamos los dias que nos quedan conduciendo en círculos intentando recordar qué planes teníamos para cuando nuestra vida pudiera empezar.

17 noviembre 2008

Salvando un género

"Viva Su Vida Como Un Suicidio", "Código Samurai Aplicado A Las Relaciones De Pareja", "Tu Amigo El Insomnio", "Cocina Para Solteros: Cómo Evitarla", "El poder del Ahora (y la putada del Después)", "Alzheimer En Su Casa: Fácil y Sencillo"...
Sirvan estos títulos imaginarios como prueba de que los libros de autoayuda funcionarían mejor si sus autores se dejaran de ñoñerías y abordaran los Grandes Temas.
Aun así, no creo que me comprara ninguno, pero tal vez me molestaría en ojearlos en la tienda, sólo por curiosidad.

16 noviembre 2008

Urbana inconclusa

No era guapo ni conocido, pero adolecía de una cierta fama difusa, fruto del relativo éxito de su carrera como modelo de publicidad.
Segmentado, retocado o caracterizado, su rostro perfecto y anodino había aparecido degustando extasiado una tostada con mantequilla en diarios y revistas de toda la nación. También había sido esposo ejemplar que ayudaba a su señora en las tarea de planchado y afortunado conductor del monovolumen deportivo del momento.
Entrar en un autobús o en un bar le suponía enfrentar a los presentes a la contrariedad de encontrarse frente a alguien familiar de quien no se terminaban de acordar. En esos momentos, eternos para él, sus frustrados interlocutores amagaban un gesto, movían levemente un brazo, abrían la boca en "O" en una sílaba frustrada, a pocas décimas de pronunciar la primera palabra de una frase de reconocimiento que nunca llegaba. En esos instantes congelados, los presentes eran para él como peces escapados de un acuario que se agitan en el suelo, con la mirada perdida, intentando entender algo que les superaba.

Ella trabajaba en horario de mañanas en una compañía de atención telefónica que subcontraba sus servicios a diversos operadores de telefonía e Internet. En catorce meses de atención a reclamaciones había sido humillada e insultada sin derecho a réplica ni capitulación por once esposas trastornadas por la presencia de números extraños en las facturas de sus maridos, novecientos treinta y dos adolescentes en ataque de ansiedad por la caída de conexión en plena batalla multijugador y hasta por un medallista de vela olímpica que consideraba la no impermeabilidad de su terminal un defecto de fabricación. Y también por varios miles de ciudadanos anónimos en general.
Ocho horas diarias de improperios y descalificaciones resonaban en su cabeza cuando cada noche se ponía la bufanda antes salir de la oficina. Y sus ecos reberveraban en todo el trayecto hasta llegar a casa. Temerosa de ser atacada sin motivo por pensionistas, corredores de fondo o algún dependiente de supermercado, había aprendido a minimizar esa posibilidad en su vida cotidiana, reduciendo el contacto humano, caminando mirandose los pies, escogiendo los asientos individuales, concentrandose en la costura de la correa de su bolso cuando subía con alguien en el ascensor.

Aquella noche, cuando en el metro él tuvo que sentarse a su lado, ella se concentró nerviosa en su libro mientras él se ocultaba tras un mini diario con aire fastidiado.
No se hablaron, ni siquiera se miraron. No se complicó la situación en un curioso enredo hasta un desenlace satisfactorio e inesperado. No se conocieron, ni se sinceraron, ni enamoraron ni compartieron sus vidas hasta contarsela a los nietos.
Ni fueron felices juntos, ni tampoco especialmente desgraciados por separado.
El hecho es que no pasó nada hasta que llegaron a su destino. Y después, tampoco: ni siquiera bajaron en la misma parada.

13 noviembre 2008

Hellydays

No se llamen a engaño, el infierno es bastante aburrido. Como en muchas otras cosas, las películas nos tienen engañados.
En el tiempo he vivido allí, sólo pude charlar con un condenado que nadaba a crol en una piscina de lava mientras agonizaba de manera muy poco convincente, sus gritos parecían tal vez más fruto de la costumbre que de un dolor auténtico.
Rompí el hielo comentandole lo loco que está el clima, pero ese tema no da para mucho en las cavernas del averno.
Acabamos hablando de las vacaciones. Me contó que las últimas las había pasado en un enorme incendio forestal en el Algarve. En fín, decía, era más de lo mismo, pero con mejores vistas.
Y en las terrazas te clavan, como en todos los lados.

12 noviembre 2008

Mañana más

Antes de nada, a quien disfrute sabiendo explicitamente de mi vida personal, que se ate la servilleta y se prepare a degustar las últimas setecientas sesenta y cinco palabras que pienso dedicar a ella en este blog:

Te contaré algo que probablemente ya sabes: como persona soy bastante hijo de puta en algunas ocasiones. 
A veces me arrepiento de algunas cosas en el mismo momento en que las hago. A veces, intentando enmendar esas putadas cometo putadas aún mayores, como bolas de nieve que empiezan de un mal paso en un sendero y acaban sepultando idílicos pueblecitos de montaña. 

Pese hay quien piensa que ceno niños, lo curioso es que, como la mayoría de la gente, rara vez lo que hago encierra auténtica mala fé, aunque eso nunca disculpa de ninguna los daños causados, que pueden (y son) ser graves e irreparables. No podemos pretender ser tormentas, ni huracanes, catástrofes naturales inmunes a la conciencia. No por no desear el daño estamos libres de la culpa.

Esto debe quedar bien clarito: el que estas líneas suscribe es un ser autocompasivo, mentiroso, egoísta y manipulador. Este blog no es más que el resultado de tamizar todos estos defectos e intentar depurar algo salvable. Y si es posible, compartirlo y ver qué reacción se obtiene de ello.
Y es muy posible que lo consideres mi disfraz, mi tela de araña, para hechizar a pobres incautos y convertirlos a la causa.

Si no puedo enmendar los errores, si cualquier palabra que escriba va a ser artificiosa, quizás la manera de evitar el dolor propio y el ajeno sea callar. Y elegí callar como penitencia, la penitencia del parlanchin, del charlatán, la penitencia de el encantador de serpientes.

Y todo seguiría siendo así, y yo habría pulverizado esto, lo menos malo de mí, mi ocasional tabla de salvación,  si no hubiese sido porque alguien caído del cielo me ha liberado de gran parte de la culpa que me agobiaba, y recordandome lo que este blog no es ni será nunca.

Esa persona, la que ha salvado este blog, eres tú misma, y te lo agradezco de todo corazón.

Te quiero agradecer los insultos, las llamadas a todas horas, de día, de noche, y en el trabajo. Gracias por informarme de que conocías a gente que podría romperme las piernas, como en la canción de los Planetas. Gracias por lamentar que no tenga coche porque así podrías destrozarlo. Gracias por despertarme para decirme que necesito ayuda profesional. Gracias por intentar volver en contra mía a toda la gente que has podido, insinuando incluso alucinantes acusaciones que no reproduzco aquí para no restarle seriedad a algo que para mí es importante.
Gracias por llamar a mi familia y preocuparla.
Gracias por gritarme que me suicide.
Gracias por desearme la muerte.

Gracias por todo eso. Ahora, pese a que sigo sabiendome un hijo de puta, aunque no tiene perdón lo que te he hecho, me has liberado lo suficiente de la culpa como para poder hacer mi camino y no dedicarte el epitafio de esta aventura, que ya existía mucho antes de que entrara en tu vida, y que muy a tu pesar seguirá existiendo mucho después de que salga de ella. Mucho después de que te hayas cansado de odiarme.

Tambien quiero agradecerte, a tí y a tus amigos especialmente, el recordarme lo que este blog no es: Este blog no es un instrumento de odio ni de rencor. Ni del mío ni del ajeno. 

Podrá entrar cualquier individuo de prosa atropellada al que ni siquiera conozco a explicar a quien me lee los pormenores de lo que sabe de mi vida privada con su amiga y no le voy a detener. Y le dejaré explayarse con esa vehemencia de quien nunca se ha equivocado, con toda la extensión que el sistema de comentarios le permita, y le dejaré estrellarse de cabeza con el hecho innegable de que aquí mi vida privada, y la tuya, le importan un pepino a la gente. 
He tardado algo de tiempo en entender esto, y desde aquí quiero agradecer a odiolitos, sibel, awake, saima, otra, ivan, wanfry, ike y nuala el habermelo hecho ver.

Resulta curioso que hace cuatro años, el miércoles 26 de Mayo de 2004, me desvelara escribiendo sobre los problemas que este atajo de textos me traía a mi vida personal. En esa época todo era distinto y yo probablemente tenía mejor concepto de mí mismo del que tengo ahora, y obviamente puestos a elegir, elegía lo que consideraba más importante.

En estos momentos me encuentro en el caso inverso. 
Esto sigue adelante. Yo lo suicidé y yo lo revivo.
Y lo hago porque lo necesito. Y lo necesito por la misma razón por la que tú lo aborreces: porque simplemente tiene lo mejor de mí, lo más salvable.


Mañana pensaré algo que escribir. O no. Ya sabeis que últimamente no soy muy puntual.

07 noviembre 2008

Final

He hecho muchísimo daño a una persona y lo menos que le debo es pensar un poco y hablar menos.

Suicido este blog agradeciendoos a todos y a todas los que los habeis hecho posible.
Adios.

03 noviembre 2008

Imbéciles y Malvados

Al principio pensaba que la única diferencia entre una persona imbécil y una malvada era que la segunda tenía un plan.

Más tarde me dió por pensar que no existía gente malvada, tan sólo personas terriblemente mal informadas de las consecuencias de sus actos.
Hoy tiendo a creer que lo que diferencia a alguien imbécil de alguien malvado es el porcentaje de daño que se infringe a sí mismo en relación al que infringe al resto de la gente.
Lo malo de reducir el daño ajeno es que el nos hacemos a nosotros mismos suele ser más visible, así que el generoso y loable propósito de ser cada día un poco más imbécil y un poco menos malvado no suele gozar de mucha popularidad.
Luego viene lo de dejar de hacerse daño a uno mismo.
Pero eso da para otro post. O para unos cuantos más.

25 octubre 2008

Shields down

Los grupos de adolescentes que intrigan y cuchichean crípticos mensajes en sus móviles mientras miran escaparates. El cretino motero ruidoso que embutido en su mono multicolor acelera su moto hasta el infinito, como gritandole al mundo "aquí estoy, ódiame". 

Las parejas cruzan el paso de cebra mientras discuten algún conflicto recurrente y aparentemente irresoluble.
Los letales ciclomotores de reparto de pizza, acrobáticos incumplidores de las normas de tráfico. El abnegado corredor de fondo novato que, estrenando chándal y deportivas, renquea enrojecido añorando su bata y sus deuvedés. Los padres abnegados y sus hijos hiperactivos. Los policías, las dependientas, los perros y los amos a los que pasean, los borrachos, los camareros y los coches de bomberos.

En días como hoy, camino por la ciudad aturdido y sobrepasado por la enorme cantidad de energía que todo el mundo parece invertir en las cosas que hacen. Así que procuro pasar desapercibido mientras camino a casa esperando que nadie exija demasiado de mí por una temporada.

15 octubre 2008

Destructores totales

Tengo la teoría de que,  antes de provocar un el consabido holocausto animal de proporciones bíblicas, el dichoso meteorito que acabó con el reinado de los dinosaurios  dió de lleno en la cabeza de un pobre estegosaurio que andaba por allí buscando algún matorral que llevarse a la boca.


Y si bien su suerte no fue ni mejor ni peor que la de sus congéneres, estoy seguro de que una décima de segundo antes del impacto levantó su largo cuello, miró al cielo y tuvo tiempo de pensar algo así como: "¡Coño!¿Con lo grande que es el mundo y me tiene que caer a m...?"

Y hoy tengo también la firme convición de que ese bicho era un ancestro mío. Sin duda.


10 octubre 2008

Como el tiempo

En mi país últimamente la lluvia cae de lado empujada por un viento vandálico que zarandea las persianas.
Hay un "no sé" envalentonado que últimamente se empeña en responder a todas mis preguntas, como pidiendo el rescate por el azul ahora secuestrado que antes me alegraba las mañanas.
Y desde el centro de la borrasca sólo veo algo claro: de la gente que siempre está como el tiempo los peores somos los que además perseguimos las tormentas.

30 septiembre 2008

Puño en alto

"¡Usted! ¡Sí, usted, cenutrio cincuentón arrebujado en traje de sastre que piensa que el mundo tiene que darles la gracias por existir, que en compañía de su altiva y siliconada partenaire, -  dedicada en cuerpo y alma a gastarse sus ingresos con un talento comparable al que usted exhibe en ganarlos-  pilota indolente su mercedes con una mano en zona escolar mientras que blande en la otra un reluciente teléfono móvil plateado: Respeteme los pasos de cebra, o la vamos a tener muy gorda!"

Lamentablemente, pese a los cuantiosos detalles, el conductor no se dió por aludido y aceleró fulgurante, y yo quedé, puño en alto, enardecido, en mitad del paso de peatones.
Para ocasiones como esta, queridos amigos, en adelante utilizaremos el giro informal "hijo de puta", todo un ejemplo síntesis y comunicación eficiente.

24 septiembre 2008

Hoy lluevo

Ocho de cada diez habitantes del país hubiesen preferido prolongar el verano dos semanas más.

Pero esto no va de ellos. Ni siquiera de los dos disidentes ni de sus misteriosos motivos para dinamitar la unanimidad.
Esto va de gotas golpeando el cristal, y luego resbalando hacia abajo en zig zag con criterios ininteligibles. De frentes fríos, inestabilidades y de nubosidad variable.
De caprichosas trazas de vapor de agua contradiciendo el deseo general. 

Y de el hecho tan obvio como cómunmente olvidado de que en meteorología, al igual que pasa en fútbol, en amor, en bailes de salón y en bandas de rock, las democracias no suelen dar muy buenos resultados.

16 septiembre 2008

Market wars

A nadie le parece más atractiva la comida envasada al vacío en bandejas de poliexpan con cobertura polivinílica transparente y pertinente etiquetado informando de peso, precio, valor nutricional y rúbrica codibarrada.

Y no es más práctico, se hace mala antes. El tema es que a muchos nos da pereza/verguenza explicarle a un dependiente lo que queremos (si es que lo sabemos) y cuánto de cada cosa. Más especialmente si nos dan a elegir de entre distintas opciones. Lamentablemente, nos resulta más llevadera la acción mecánica de llenar la cesta con bandejitas, nos hace menos evidente el hecho de que no tenemos ni idea de lo que nos llevamos a la boca.
En este golazo silencioso que la tecnología mete a diario al contacto humano y a la calidad de nuestra dieta participan también los que se las dan de entendidos y ensalzan la cocina de mercando porque un sábado de hace tres semanas se compraron cuatro tomates raf en la verdulería del barrio.Otra cosa es que no lo admitan.
¿Y cual es la solución? Pues para mucha gente no la hay, y por horario laboral se ve abocada a la dictadura del ultracongelado. Pero los que podemos elegir tenemos que enrolarnos en la resistencia.

Yo por mi parte, como activista novato, estoy plasmando mi protesta con una serie de acciones de guerrilla de hipermercado: intercambio de etiquetas entre bandejas de pollo y cordero, infiltración de comandos de aguacates y papayas en las neveras de cárnicos envasados, alteración aleatoria de códigos de barras con bolígrafo Bic negro...

Si algún día me capturan, este texto es mi legado.

05 septiembre 2008

After years of waiting nothing came

Y los teléfonos se hicieron más pequeños, y las llamadas más baratas, y alguien observó que cada vez se decían menos cosas importantes en ellas, así que los operadores telefónicos promovieron sin éxito las conversaciones trascendentales.
La gente tenía demasiadas otras cosas en las que pensar.
Las pantallas de televisión se hacían más grandes, así como el número de programas que criticar.
La distancias más cortas y los billetes más asequibles. Y los asientos más estrechos y el hilo musical un poco más estridente.
Y la prisa tiñó tanto los calendarios, y murió ahogado el último de los viajeros, intentando escapar de una clase vespertina de aquagym en la piscina del complejo hotelero en donde lo habían confundido con un turista.
Y se inventó un radio despertador que hacía levantarse de un buen humor tan insoportable que el resto de la gente corría el riesgo de padecer una depresión si no lo compraba también.
Y al directivo de la multinacional de automoción que en un inaudito ataque de lucidez propuso dejar de llamar ecológico a un coche que simplemente contaminaba un poco menos lo jubilaron anticipadamente. Cuando en un viaje del Inserso-para-directivos descubrió que los chinos de China de  no comían cerdo agridulce ni bolas de pollo frito decidió abrir una cadena restaurantes orientales en todo el país, con un éxito empresarial sin precedentes. 

29 agosto 2008

Apaguen sus moviles

Un día te haces mayor y la película de tu vida, de la que antes eras absoluto protagonista, se ha puesto más interesante. Y eso es debido en gran parte a que cada día tu guión tiene menos frases, pero pasas mas ratos en la butaca de espectador.

22 agosto 2008

Disculpen las molestias

La típica historia: Cambias el sofá de tu piso.
Llamas al ayuntamiento para que recojan el viejo. Te dan fecha para el jueves noche / viernes mañana.
Te llama un amigo, se viene a cenar, esa noche hay un concierto de jazz de entrada libre. Quedas que te ayudará a bajarlo por las escaleras. Se hace tarde, lo dejais para luego, pro-cas-tri-nais.
Vais al concierto, tienen mojitos. Vaya, cuanto tiempo. Mojito uno, mojito dos, mojito tres...
Te vuelves a la una y pico de la noche, ligeramente achispado. Te sabe mal hacerle subir a tu casa para cargar con el sofá con las horas que son. Calculas que tienes fuerzas suficientes para bajarlo tú. Despides a tu amigo.
Subes a casa, te cambias y comienzas, con cuidado de no despertar a los vecinos. Son sólo cinco pisos. El primer piso baja como una seda. Tenías razón, puedes con él sin problemas. Con lo que no contabas es con que en los pisos inferiores hubiera menos espacio entre suelo y techo. Tachán: sofá atorado en perfecta diagonal. Te observa desde su altura como riendose de tí.
Esfuerzos. Transpiración. Acrobacias. Frustración. En un último y titánico esfuerzo el sofá se desliza hasta acabar frenado por... el timbre de la puerta doce...

ding dong!

No lo puedes hacer subir. No lo puedes hacer bajar. ¡Y nisiquera puedes desaparecer!
Segundos de espera en los que inventas ciento cincuenta respuestas muy poco satisfactorias a la incómoda pregunta de qué haces tú de madrugada en medio del rellano resoplando en pleno combate de sumo con un fabuloso sofá estilo colonial/puticlub que te tiene la partida ganada desde hace un buen rato y se precupa muy poco en disimularlo.
Entonces, a parte de rezar para que tu vecino esté de vacaciones, (y constatar que algunas veces lo de rezar funciona) decides que basta, que te subes, que coges un boli, que pones una nota anónima de disculpa, una promesa de enmienda matutina.
Y te vas a la cama.
Pero antes, escribes un post. Y marcas otra muesca en la lista de
"cosasquesinomepasarantampocoedchariademenos" y en la de "perorealmentemelobuscoasiquemejormecallo".
Bona nit.

14 agosto 2008

Conflicto internacional

La otra tarde llamó a la oficina preguntando por mí un señor holandés que hablaba en inglés. Gracias a su acento, al mío, a mi cerebro en huelga por la modorra postdigestiva y a los simpáticos operarios que a mi alrededor perforaban el techo con una taladradora y escuchaban a Shakira en un transistor de vigoroso timbre carajillero, conseguí mantener una conversación telefónica de más de tres minutos con él sin tener al final la más mínima idea de quién era, de qué quería o de cómo había obtenido mi teléfono.
Pese a todo, se despidió de manera muy cordial y parecía hasta agradecido por mis respuestas y comentarios.
Supongo que es mucho más sencillo llevarse bien con alguien que entenderle realmente.

29 julio 2008

Cajas de cartón

Otra mudanza, otro lugar de trabajo. Nuevas manías del agua caliente de la ducha. Otras vistas, otros olores. Otros sonidos cotidianos del vecindario filtrados a través de la pared. Una cama un poco más pequeña. Unos días un poco más largos. Cambio los trenes por los zapatos. Las vías por las aceras.
Repitiendo lo mismo con sutiles cambios, me olvidaré un poco para así poder reinventarme. Me borraré un poco y me volveré a dibujar.

14 julio 2008

Me voy unos días

No creo que viajar proporcione necesariamente respuestas a las habituales dudas existenciales.
Pero el mero hecho de hacerse las preguntas en un sitio distinto y nunca antes visitado ya tiene su gracia, ¿no creen?

En cualquier caso no llevo el móvil, pero si me necesitan estaré por aquí.
Sean buenos.

09 julio 2008

Lamborghinis y agencias de viaje

Las únicas personas que no quieren irse a vivir a una isla paradisíaca son las que han nacido en una de ellas y no conocen otra cosa.

El resto nos apelotonamos en agencias de viajes para paladear una semana esa mentirijilla aún a sabiendas de que el archipiélago de nuestros sueños tiene más de phothoshop que de cualquier otra cosa.

A veces me gustaría que todo el mundo lo consiguiera y quedarme yo en el resto del mundo. Entrando y saliendo de donde quisiera. Tomando sin permiso lo que me diera en gana. Robando deportivos, circulando por las aceras y acabando de una vez con todo el dichoso petroleo, a ver qué viene después...

En fín, no sé si necesito ya unas vacaciones, tengo que dejar de jugar al GTA, o ambas cosas al mismo tiempo.

04 julio 2008

De los noes

"En el oeste americano, una muesca en la empuñadura de un arma de fuego significaba un muerto: el palmarés de un fusil se leía por el número de muescas. Si las palabras tienen una memoria similar, no hay duda de que la palabra "no" es de las que más cadáveres tiene en su activo"

de Biografía del Hambre, de Amelie Nothomb

Hoy he tenido que hacer una de esas cosas que se supone que hay que hacer pero para las que nadie se presenta nunca voluntario. Independientemente de la necesidad de hacerse maduro, responsable, consecuente, etc... ¿porqué siendo la palabra más corta es a veces la más difícil de pronunciar?

30 junio 2008

Hard to be normal

Ayer vi la final en un bar. Ahora sólo me queda hacerme un tribal en el bíceps y tal vez empezar a fumar.

27 junio 2008

Finas rodajas

Mi matasanos me ha adosado a la cintura un pequeña cajita que está midiendo las prisas de mi corazón durante veinticuatro horas. Para ello corta mi vida en finas rodajas, de veinte minutos. Cada veinte minutos he dejarlo todo, parar de caminar, dejar hablar y esperar a que el dichoso aparatito termine su metódica tarea.
Ello obliga a hacer todas las tareas entre esos lapsos. Las conversaciones, llamadas telefónicas, bajar a comprar. En caso de que irrumpa la rodaja dictatorial, toca detenerse y dejar las bolsas en la acera. El resto de transeuntes, los de la vida en un sólo bloque, pueden mirarte extrañados, y no entenderlo. Y tú, que durante esos segundos tampoco puedes hablar, sólo puedes mirarles y tal vez poner cara de circunstancias.
Ansío mi vida de una pieza. Todo sea por la ciencia.

23 junio 2008

Lo que hace uno por huir del Mundial...

Premisas:
1. Una película como "El Incidente" de M. Night Shyamalan debería ser de visionado obligado en las academias de cine.
2. También es un film ideal para ir a ver con tu pareja un domingo por la tarde.

Justificación(atención, contiene spoilers):
1:
Es una película tan rematadamente mala que ejemplifica a la perfección un montón de cosas que un director no debería hacer, lo que la convierte en una obra casi obligatorio para cualquier persona interesada en el buen cine.
Los personajes que hablan solos para explicar lo que están sintiendo o lo que ven. En ocasiones, los diálogos son tan aleatorios y forzados que parece que sus protagonistas padezcan una lesión cerebral. Si es necesario que un desconocido te mencione sin venir a cuento un pasadizo secreto que usarás dos escenas después para salvarte, pues adelante, no sea que la cosa quede irreal.
Los giros en el guión son explicados frecuentemente por un noticiario televisivo para que al público no le de por sacar sus propias conclusiones. Pensar cansa.
Los personajes son planos hasta el punto de rozar la bidimensionalidad: un profesor de matemáticas de instituto siempre dirá las cosas usando porcentajes. Uno de ciencias, siempre resolverá los problemas aplicando estrictamente el método cienfífico. El resto de personajes lo único que hace es suicidarse sin decir ni mu.
Si aparece algún personaje y dice dos frases simpáticas, ojo, están intentando que te encariñes con él, le quedan 10 segundos. Esto, que tendría cierta gracia dentro de un contexto de serie-B, peli de zombies, etc... es realmente triste cuando te das cuenta de que es una película que intenta ser tomada en serio.
El cásting, con una co-protagonista cuya inexpresividad consigue eclipsar el festival de botox del sanote Mark Walhberg, es un auténtico desastre. Hay más química amorosa entre un cepillo de dientes y un cortauñas. Su relación es tan almibarada que el director introduce una muerte truculenta y explícita con una frecuencia inalterable de 6 minutos y 14 segundos para compensarlo. Almíbar. Hemoglobina. Almíbar. Hemoglobina. Almíbar...
Las explicaciones científicas son de mearse "Aún no sabemos cual es la causa de este inexplicable suceso, pero, como puede verse en esta gráfica, mañana terminará de repente", o "Sí, las plantas y los arbustos se comunican y hablan entre ellos, ¿no lo sabía?".
El montaje es terriblemente artificioso y efectista: ¿puede el viento enfadarse y perseguir a alguien que corre por un prado?
Las pretendidas justificaciones filosófico-naturista son de saldo, de todo a cien.

2:
Vaya a ver la película con su amado/a una tarde calurosa de verano. Háganme caso, aprovechen el aire acondicionado, la intimidad de las últimas filas, y entréguense a la pasión sabiendo que nada de lo que verán ni escucharán les distraerá lo más mínimo.

16 junio 2008

Cuando la leche ya no huele a leche

Vivimos sobreprotegidos. El sirope de fresa ha de salir rojo de su envase. Y si no lo hace, o huele distinto, nos ponemos muy nerviosos.
Rechazamos la incertidumbre, la posibilidad de que algo evolucione por su cuenta y no nos salga como la foto del envase.
Los padres de nuestros abuelos podrían enseñarnos mucho; A no echar de menos lo que nunca hemos tenido, y tambien a tener siempre algo aunque ya no parezca quedar nada.

Brindo por ellos. Y por ese regimiento de románticos que aún se come los yogures caducados de la vida.

12 junio 2008

Salgo por la tele

El Abuelo Cascarrabias se ha propuesto hacerme famoso, reinstaurar mi malogrado prestigio y reivindicarme como adalid de la calidad literaria para las nuevas generaciones.

Luego se ha dado cuenta que de donde no hay no se puede sacar, así que ha pensado que al menos podría quedar gracioso respondiendo a un cuestionario en ese estupendo mandarinamagazine.com en el que colabora.
Y yo, como podrán entender , estoy tan halagado y tengo el ego tan chispeante que hoy las aceitunas del almuerzo van a ser con hueso. Ea, un día es un día.

09 junio 2008

Pills

Me han recetado Pastillas Para No Sentir Demasiado. No están mal, pero tampoco son algo maravilloso. De lo cual deducimos que, al menos, están funcionando.

31 mayo 2008

Natur Memories

Luismi era un niño inadaptado pero bastante anodino. Ni corria, ni saltaba, ni chutaba ni dibujaba mejor que los demás. Y eso, en el colegio, supone un pasaporte directo a la mediocridad.
Tan sólo destacaba en algo, y era jugando al Natur Memory. Daba igual la cantidad de tarjetitas que dispusieras sobre la mesa, y el empeño con el que separaras las parejas. Luismi almacenaba de manera prodigiosa las correspondencias mientras sus ojos las seguian cada uno por su lado como si de un camaleón autista se tratara. Cebra con cebra, león con león. Como tiene que ser.

Pasaron los años y Lusmi no desarrolló ninguna otra habilidad. Sus pades no hacían más que gritarle que aprendiera un oficio y él se refugiaba en sus amadas tarjetitas. Nos hicimos mayores y perdimos el contacto.

Hace una semana me lo encontré en el aeropuerto, saliendo de la sala VIP. Vestía ropa muy cara y lucia un bronceado ciertamente antinatural. Se dedicaba a emparejar los calcetines de los famosos.
"Da igual que tengas todo el dinero del mundo, tarde o temprano tienes que doblar la colada y te enfrentas al dichoso dilema. El problema aumenta en la alta sociedad: cuando más rico eres, más calcetines tienes. Los famosos necesitan un asesor para cada parcela de su vida. Desde que Tom y Brad me escogieron para ordenar su ropa interior, mi teléfono no paró de sonar".

De Luismi podemos aprender muchas cosas, pero de todas yo me quedo con esta: si eres perseverante y consigues tus sueños, asegurate de encontrar a alguien que te empareje los calcetines.

13 mayo 2008

Palmo y medio

Nació antes de tiempo, creció siempre hambriento y partió adolescente a hacer fortuna.
Viajó y medró rápidamente y se hizo un nombre, enriqueciéndose hasta el punto en el que ya nadie volvió a discutirle nada.
Exigió el máximo (y después palmo y medio más) a tres generaciones de subordinados, que lo adularon y odiaron a partes iguales durante las cinco décadas dirigió activamente su imperio.
Envejeció tras unas gafas oscuras y unos cristales tintados, disgustado por la evidente insuficiencia e imperfección de todo lo que le rodeaba.
El día de su entierro la gente acudió el tiempo justo para cumplir con el compromiso, así que el sepulturero pudo parar y almorzar tranquilamente sentado a la entrada de un panteón elevado un palmo y medio por encima de todos los demás.

09 mayo 2008

Cafés en la pechera

Existen dos tipos de personas que llegan tarde a todo.
Unos son los que atraen al contratiempo, el tipo de persona que a la que un meteorito atraviesa el techo de su casa o estrena su traje de bodas derramando un café sobre la pechera una hora antes de la ceremonia.
La otra impuntualidad es mucho más perversa y egoísta: un gran porcentaje de los impuntuales odia tener que esperar al resto de la gente y se garantiza inconscientemente la inmediatez del encuentro llegando los últimos.
Así, muchas veces, pequeños cambios en tu forma de actuar pueden hacer sutilmente más sencilla tu existencia (y desgraciadamente fastidiar sutilmente la existencia del resto de la gente).

Tal vez este soliloquio sobre la fatalidad, la tardanza, el egoísmo y sus consecuencias esconda una disculpa por mis semanas de abandono blogueril.
O tal vez el tiempo, que no dejaba de pasar, el vacío de mi cabeza anegada de rutinas y la inquietud de no saber porqué no podía escribir tengan que vencerse haciendo precisamente eso, lo de siempre: escribiendo.

Gracias por esperar.

27 marzo 2008

Para todo lo demás

Ni el terreno, ni los planos, ni siquiera la calidad de los materiales.
Dicen que lo más importante para que una casa aguante el paso del tiempo es que esté habitada.
Y esto, además de cumplirse para todo lo demás, también es aplicable a las casas.

18 marzo 2008

Demonios

Demonios. Hoy no sé lo que ocurre pero me da igual todo lo que me viene preocupando desde hace meses. Y luce el sol y cantan los pájaros y los borrachos festeros duermen apaciblemente la mona en la calle y salto grácilmente con mi bicicleta sobre sus cuerpos camino del trabajo mientras en mi cabeza toca para mí la mismísima big band de Count Basie. Y probablemente algún pajarillo se me posaría en el hombro y silbaría a dúo conmigo si los petardos no los tuvieran a todos acobardados.
Demonios. Hoy tengo un optimismo a prueba de balas.
Esto me pasa por dormir ocho horas. No estoy acostumbrado.

17 marzo 2008

En síntesis

Las fallas no están mal, lo malo son los falleros. Y el resto de la gente.

15 marzo 2008

Fallos de racord

Finales apresurados. Principios autoindulgentes. La vida no es siempre cambio de canal, a veces algún fotograma se grabado en nuestra retina y persiste. Puedes pasarte la velada en fast-forward, buscando las escenas interesantes y saltando a otro canal cuando el clima decaiga. Pero tal vez entonces te vayas a dormir sin saber de qué iba la historia. Y se te llene el camerino de estrellas invitadas pero eches de menos papeles de peso en el reparto.

No sé si es por el humo, las luces, las lagunas o los estados de ánimo de gráfica senoidal, pero desde hace algun tiempo estoy decidido a evitar los fallos de racord en las historias en las que salgo, pese a que ello me obligue a protagonizar entreactos de relleno y largos planos secuencia.
Así, los finales serán consecuencia de los principios, y por una vez podré decir que la película de mi vida es cine de autor y no descartes y retales montados en mesa con estética videoclip.

Y en esas escenas de transición me encuentro, armado hasta los dientes con nuevos libros para leer, algunos amigos cuya atención creía ya no merecer, algunos proyectos ilusionantes y la escalofriante cifra de tres viernes noche seguidos sin salir (y sin haberme quedado encerrado en un ascensor), lo cual en otras épocas hubiera sido motivo de llamada a un médico o a un notario especializado en récords.

Podrán alegar que mis circunstancias no son muy emocionantes. Pero a mi me vale con pensar que la próxima escena, da igual cómo gire la cámara, yo sabré de donde he venido, porqué estoy allí, y tal vez mi guión me depare algo interesante que decir.

Acción.

12 marzo 2008

Do it yourself

Lo estás haciendo fatal, eso no va ahí. Va al otro lado.. No. Nooo. Al revés. Estás apretando eso antes de tiempo y luego no podrás encajar lo otro. Necesitas lo otro. ¿Donde has dejado lo otro?

Dejando de lado mi imposibilidad para caber en un paquete plano, a veces me siento como un mueble de IKEA que ha venido sin instrucciones.
Y al que falta ese diminuto y puñetero tornillo que acaba aguantándolo todo en pie.

08 marzo 2008

Infecciones oportunistas

Tengo las defensas bajas.

Orgulloso ciudadano de los Estados Carenciales, mi cuerpo es blanco habitual de las más oportunistas de todas las infecciones. Se instalan, y campan a sus anchas hasta que me abandonan, tal vez aburridas, en busca de retos más interesantes.
Los estados febriles son aconsejables para dos cosas. Son perfectos para encender la televisión y constatar en un par de horas que el noventainueve por ciento del planeta necesita unas vacaciones de sí mismo.
Tambien sirven para recordar. Recordar mucho y mal.
Ya lo ven, tengo las defensas bajas. Abierta la corteza, sólo pulpa expuesta.

03 marzo 2008

Botón de muestra

Voy a mudarme a vivir a mi casa, y voy a ser mi propio inquilino. Como lo oyen, este es sólo un botón de muestra de lo surrealista que es en ocasiones mi vida.

01 marzo 2008

Dos por uno

Señores: acuesten a sus niños, escondan la plata y bajen bien las persianas.
Porque esta noche, un servidor celebra su aniversario. Y también el del año pasado, que como todo lo demás quedó postergado. Y como comprenderán, no voy a tomar prisioneros.

Avisados están.

Y ahora qué

Disclaimer: Nunca me han llamado la atención las historias de gangsters. Ni pude ver sin dormirme ninguna de las entregas de El Padrino, por múy sacrílego que pueda sonar, hasta hace unos pocos meses, que me las ví casi de un tirón y lo disfruté como un enano. Una vez avisados, vamos allá:

"Lo que distingue a Los Soprano de cualquier otra serie, lo que la hace mejor y a la vez diferente de cualquier otro formato televisivo que haya visto es la enorme humanidad y complejidad presente en todos los personajes, llegando a profundizar en ellos hasta el punto de resultar totalmente conocidos por el espectador (en especial con Tony, el “alma” de la serie), a la vez que recrea una ambientación y una trama digna de la mejor película de gángsters mientras deja como reflexión subliminal cierta comprensión hacía estos asesinos despreciables pero carismáticos como pocos, sus familias, su forma de actuar y su cuanto menos contradictorio estilo de vida, aderezado con unos guiones sublimes que aportan tramas y momentos épicos, lo que en resumen produce una perfecta comunión que sin duda sitúa a Los Soprano a un nivel distinto al de cualquier otra serie."


(Extraido de Memorias del olvido)

Lo único que sé es que mientras el resto del planeta bebe, se divierte y socializa yo he degustado el últimísimo y soberbio episodio de la última temporada como quien descorcha la mejor botella de su bodega.
Y ahora quedo huerfano de estos personajes que me han acompañado durante todos estos meses turbulentos. ¿Qué haré ahora sin ellos? Y lo digo en serio. Salvando la (enorme) distancia puedo entender la pena del Bastian Baltasar Bux de La Historia Interminable, cuando lloraba sabiendo que al terminar un libro jamás volvería a saber de sus protagonistas.

Aunque es improbable que sus ídolos fuesen estos entrañables despiadados y encantadores sociópatas o sus sufridas señoras. Tampoco creo que sus patrones de conducta fuesen tan caóticos e imprevisibles, ni los desenlaces de sus historias tan ajenos a esa moralina que uno acaba presuponiendo a toda producción estadounidense.

Porque si algo se aprende con los chicos del Bada Bing es que tal vez dios no juega a los dados, pero seguramente hay largos ratos en las que se distrae y mira hacia otro lado.
Y que todos tenemos un monstruo adherido con velcro a nuestras espaldas esperando a que nos giremos para suplantarnos y tomar con decisión las decisiones equivocadas, las que terminan haciendonos daño.

Y sepan que no se me escapa lo potencialmente patético que pueda resultar este post, teniendo en cuenta la hora que es, lo que se aleja de la temática (si algo parecido a eso existe) de este blog y lo mucho que he cuestionado con sorna la vida propia de la gente que establecía relaciones adictivas con producciones del tipo Lost, Ally Mcbeal, Friends, etc...

Entiendan por tanto que el hecho de que me exponga a esa crítica es una prueba, no tanto de la calidad de la serie, si no al menos de lo convencido que estoy de ella.

Y a cualquiera que piense lo contrario, estoy dispuesto a enviarle a alguno de mis primos, seguramente reciban una oferta que no podrán rechazar.
Salute.

29 febrero 2008

La geometría de las intersecciones

Aprendió a patinar con esos botines blancos atados hasta arriba cuando yo cosechaba en mi bicicross las primeras costras de mis rodillas.
Decidió que no había nada mejor que los neones verdes de la feria y el olor del algodón de azucar el día que yo encontraba mi lugar en el cine de verano, sentado en un silla de plástico bajo los pinos y las estrellas, viendo siempre las mismas películas, mientras las diminutas explosiones de los petazetas en mi boca se superponían a las de los cañones de la estrella de la muerte.
Fumó su primer cigarro cuando yo dejé de llevar coderas adhesivas en los pantalones de pana.
Debió hacerse mayor más pronto, porque yo lo hice tarde deprisa y mal, como casi todo lo demás.
Deambulamos unos cuantos años más y después nos encontramos. Y luego volvimos a despedirnos.

Las vidas paralelas no existen, y si lo hacen y van rectas, es obvio que nunca llegarán a encontrarse.
Lo malo de las otras es que o se estrellan entrecruzandose de forma secante o son tangentes en un punto y luego se separan. Si dan algunos bandazos, es posible que se encuentren de nuevo.

Y eso es todo. La geometría de las intersecciones no permite más posibilidades. Lo cual no es ni bueno ni necesariamente malo, tan sólo es algo que se cumple siempre.

26 febrero 2008

Llover siempre

Tal vez esta vez llueva para siempre, pensé al acostarme. A la mañana siguiente seguía haciéndolo, pero esa vez no me importó y a partir de entonces me daría igual.
Me harté de vivir pendiente de los partes. Resulta más fácil aprender a mojarse que cambiar el curso de las tormentas.

25 febrero 2008

Ambigüedades matutinas

Esta mañana he oido en la radio del taxi que estaba a mi lado que "El Español Sigue Deprimido". El semáforo se ha puesto en verde antes de que me diera tiempo a averiguar si era la crónica deportiva o el resultado del último estudio del CIS.

24 febrero 2008

I'm in fashion

El haber salido la otra noche con un zapato distinto en cada pie y que nadie lo advirtiera (ni yo mismo) hasta que horas después me los quité al llegar a casa entra esta semana con fuerza en mi top ten personal de Cosas Que Me Ocurren Que Si Le Ocurrieran También Al Resto De La Gente Me Harían Pensar Que Lo Mío Es Normal.

22 febrero 2008

Papeleras, rehenes y canciones

Hoy me han pedido volver a poner musiquita en el blog y he respondido que lo intentaría, pero que lo veía difícil dado que casi todas las peticiones de este tipo suelen ser interceptadas por mi implacable Departamento de Desgana y Aplazamientos Perpetuos.

Afortunadamente, al final conseguí distraer a esos malditos burócratas de mi cabecita incendiando la papelera del pobre Adjunto a la Dirección de Contabilidad de Números Siempre Rojos que, presa del pánico, se ha escondido en el compartimento de papel de la más grande de las fotocopiadoras, tomando como rehenes a dos paquetes de folios de 80gr/cm y un pobre bote lleno de clips y gomas elásticas que sólo pasaba por allí.
Su única petición ha sido que "todo vuelva a ser como antes", pero no es muy especifico en cuanto a qué considera "todo" y "antes", los negociadores y psicólogos se están volviendo locos, necesitando ayuda psicológica ellos también. Al final todo el mundo se ha puesto a llorar, especialmente los chicos de las Fuerzas Especiales, a los que hacen ir con la cara pintadita de camuflaje negro para ir a juego con el mono y las botas. Y claro, luego lo iban dejando todo perdido.
No hace falta ser un genio para deducir que, ante la confusión creada, me ha sido muy sencillo encontrar un rato para editar un poquito la plantilla del blog.

Gracias a "otra", por haberme espoleado a hacerlo. Está bien repintar el cuarto de vez en cuando.

18 febrero 2008

Importante. Lea esto antes de comenzar...

Tras muchos años he decidido abandonar mi proyecto de redactar un Manual de Uso de la Gente en General. Los numerosos problemas identificados (multitud de modelos a describir, irregularidades en la calidad del suministro, quejas de los sujetos sometidos a tipificación) me han llevado a concluir que mi otrora ambicioso proyecto comienza a entrar en el terreno de lo quijotesco.

Así que he decidido reducir el ámbito de estudio y centrarme en un Manual de Uso de Mí Mísmo. Algo moderno y visual, ya me entienden, con un póster desplegable en plan 'getting started' con una breve secuencia de cuatro pasos que permitan desembalarme y ponerme en funcionamiento en cosa de dos minutos.
También añadiré información imprescindible para mi uso cotidiano: consejos de conservación, tiempos de recarga y las inevitables ilustraciones estilo manga donde simpaticos monigotes tristes o alegres escenifiquen qué debe o no hacerse conmigo.

Por último, tal vez la sección más importante, añadiré un extenso 'troubleshooting' con resolución a cuestiones habituales en plan "que hacer si mi pab se convierte en un cínico" ,"qué hacer si es de día y aún no ha vuelto" o el consabido "¿es normal que compre compulsivamente latas de atún?".

Una vez lo tenga acabado, lo imprimiré, lo encuadernaré, me lo leeré hasta memorizarlo y luego lo cortaré a trocitos y me lo comeré hasta no dejar rastro. Lo cual puede parecer absurdo, pero como comprenderán no voy a ir dando facilidades a esa enorme pandilla de individu@s con los que tengo que lidiar a diario sin disponer de unas míseras instrucciones.

11 febrero 2008

Guión para un microdrama

Personaje 1:
¿Qué querías? Cuando me has dicho de quedar aquí te he notado preocupado.

Personaje 2 (mira ambos lados desconfiado antes de contestarle en voz baja)
Lo han hecho, Andrés. La poesía, la han quitado.

Personaje 1 (riendo):
¿La han quitado?¿A qué te refieres, viejo chocho?¿La han quitado de los planes de estudio? Menuda novedad. Pensaba que me llamabas para algo importante, con la que está cayendo.

Personaje 2 :
No. La han quitado de los planes de vida. Dicen que afecta al rendimiento económico del país. Y no es una broma. Tengo un amigo, alguien en quien confío, que trabaja en el ministerio.

Personaje 1 (le observa primero divertido, poco a poco más serio) :
Pero... no pueden... Y... ¿y qué haremos?

Personaje 2 :
Vender la casa y coger un avión. O pegarnos un tiro. O peor, quedarnos a ver qué pasa.

09 febrero 2008

Siempres

"Siempre" es posiblemente la palabra más vejada de nuestros tiempos, con el permiso del "nunca" al que tanto linchan los políticos por estas fechas cuando nos prometen lo que no harán ni muertos.
Operadores telefónicos ofrecen tarifas "para siempre" que incumplen a los tres meses.
La gente antes se casaba "para siempre".
Nuestro referente para el siempre terminará siendo el plazo de las hipotecas. Es lo más parecido que conocemos.

07 febrero 2008

Lo aplazo todo

Mi vida muchas veces ha sido novela de aventuras.
Otras veces, drama dieciochesco, tragedia griega, betseller de espionaje, cuento sin moraleja y hasta cómic de la marvel. Mi libro a veces kafkiano, muchas más bukowskyano, ha tenido páginas del kamasutra, de sainetes populares, de ópera rock e incluso de suplementos de economía.
Pero últimamente lo aplazo todo por necesitar hacer cosas más aburridas e inapelablemente necesarias. Y al aplazar y aplazar todo se uniformiza, la letra se empequeñece y las páginas pierden su consistencia y su color. Y acabo viviendo un listín telefónico.
Lo cual por un lado no esta mal por eso de tener controlados los teléfonos de la gente. Pero para todo lo demás es un auténtico coñazo.

05 febrero 2008

Amor de madre

Aquel día, cuando saltó y tiró del cordón, se acordó de que su madre le había birlarlo el paracaídas para lavarselo y plancharselo. "Ya es suficiente que vayas por ahí vestido de colorines y saltando de aviones como para que encima lo hagas con ese trapo hecho unos zorros. No señor, mi hijo no. ¿Es que no te das cuenta? Todo hecho una bola ahí dentro. Y menudos lamparones. Y luego las vecinas lo ven y se lo cuentan entre ellas ¿Y en qué lugar me dejas?¿Es que no me quieres?".

Curiosamente, en lugar de su habitual vómito de de tela multicolor, la mochila expulsó una hogaza de pan de pueblo envuelta en papel albal, tres porciones individuales de margarina, un tarrito de mermelada casera de melocotón y varias servilletas de papel que se esparcieron juguetonas y, retorcidas por el viento, desaparecieron hacia arriba en un segundo. Las viandas flotaron sobre su cabeza mientras él, con esa mezcla de agradecimiento, bochorno y cariño que los hijos profesan a sus madres en estas ocasiones, suspiraba resignado y buscaba algo en los bolsillos de su mono con lo que cortar el pan y untar el condumio.

Mientras atravesaba un espeso manto de cúmulo nimbos lamentó no tener nada con lo que tostar el pan en su largo y apacible viaje de vuelta al suelo.



[pab: Este va para mi santa madre, mi amiga y a veces también mi paracaídas]

02 febrero 2008

Maldita colada

En esto, como en todo, supongo que cada uno tendrá sus manías, pero yo acostumbro a guardar mis estados de ánimo en el bolsillo trasero del pantalón.
Sé que no suena muy glamouroso, pero después de muchos años de uso, tenerlos a mano liados con una goma elástica (la colección ha ido engrosando con el tiempo) ha demostrado ser la mejor solución.
No importa si he de hablar en público, pilotar un cuatrimotor o aprender portugués borracho de tequila. Lo importante realmente es tener a mano el estado de ánimo adecuado.

Esta noche al quedar con mis amigos me he dado cuenta de que he echado a lavar un pantalón con todos mis estados de ánimo dentro. Me he percatado al entrar en el bar, he buscado frenéticamente en la bolsa y sólo he encontrado uno arrugado, el que suelo emplear para esperar al autobús, para hacer fotocopias y para cambiarle la arena a los gatos.

Como podrán ustedes entender, la noche ha sido un auténtico desastre.

01 febrero 2008

Demanda

Se me ocurre que algún valiente debería animarse a demandar a la vida por publicidad engañosa.
Si ganase el juicio, el veredicto sentaría un precedente legal en el cual se apoyarían cientos, miles, millones de demandas más. Se crearían inmensos grupos de damnificados, nutridos por gente que en uno u otro momento de sus vidas había suspirado por algo más que una eterna espera en la caja del carrefour .
Se estimarían indemnizaciones billonarias, abogados y bufetes oportunistas harían su agosto, amparados en la inapelable certeza de que nuestras vidas en muchas ocasiones no se parecen a lo que figuraba en el folleto.

Se me ocurre que finalmente la vida, acorralada, se declararía insolvente y tendría que pasarse la eternidad haciendo trabajos sociales a la comunidad.
Y que probablemente las costas del juicio terminarían siendo abonadas por el silencioso colectivo de personas que nunca se esperaron más de lo que tenían.
Y se me ocurre que, siendo como son, tampoco se quejarían.

31 enero 2008

Prehistorias

Me he encontrado de sopetón con mi viejo blog, el de antes de éste, y lo he integrado en el historial de posts. Los comentarios del personal no tienen desperdicio.
Es como el blog de otra persona. Todo era más rápido, más ingénuo y emocionante.

Al principio me ha frustrado comprobar que entonces escribía mejor que ahora, pero luego me ha tranquilizado saber que ya no tengo que temer a la llegada de la decadencia porque estoy cómodamente instalado en ella.

30 enero 2008

Error humano

Hay meses y momentos en los que a duras penas consigo escalar para orientarme las montañas enmarañadas de nadas y de demasiados que los últimos accidentes que he coprotagonizado han dejado esparcidos por el paisaje. Y vagabundeo entre árboles carbonizados y acero retorcido, intentando dilucidar si en el momento en que las hélices se olvidaron de girar estaba más cerca del punto de partida que el de destino.
E intentando recordar de donde partí, a donde iba y el porqué de ese viaje fallido, malvivo de las raciones de supervivencia. Y me siento a otear el cielo, esperando a que el humo escampe y aparezca alguna estrella con la que orientarme.

27 enero 2008

Aritmética imperfecta

Hoy soy la resta de lo que callé y debí decir menos lo que dije y debí haberme ahorrado.
Soy un resultado negativo y decimal. Un número incómodo y ajeno.

22 enero 2008

Especialidad

Iba a escribir sobre la niebla que anoche, antes de acostarme, pareció haber borrado el mundo tras mi ventana dejandolo todo empapelado en blanco. Y de cómo esta mañana el día ha amanecido tan soleado y claro que he pensado que lo soñé.
Luego he pensado escribir sobre lo malo que soy tomando decisiones y de cómo ante el miedo de no escoger la opción adecuada elijo lo peor. Así al menos las sorpresas sólo pueden ser para bien.
Pero al final no he escrito de una cosa ni de la otra. Ni siquiera de todo lo contrario.
Lo cual es raro, porque esa suele ser mi especialidad.

20 enero 2008

Eremitas

Anda mi conciencia ultimamente reencarnada en un dolor en el pecho, fruto del último y mal curado batacazo en bicicleta. No es para alarmarse, sólo me duele cuando respiro muy hondo, cuando me abrazo con fuerza, cuando levanto pesos con el brazo derecho y en general cuando cometo alguno de los excesos a los que estoy acostumbrado. Hasta cierto punto es adoctrinador: me suele dejar tranquilo y sólo aparece cuando hago el tonto.

Hoy mi dolor ha fracasado en su misión de control, y mientras me vuelvo a casa caminando algo fastidiado, no puedo evitar sentirme un poquito el Holden Cauldfield de "El guardian entre el centeno", que vaga entre la gente fantaseando ser un fugitivo que oculta un balazo en el pecho.

Evitando entrar a valorar los cada vez más alarmantes paralelismos entre las andanzas de ese adolescente inmaduro y desorientado y la historia reciente de un servidor (que va de mal en peor), me pregunto como debió llevar el señor Salinger que un loco matara a John Lennon utilizando su libro como excusa.

No sé si fue ese el detonante de que el autor nos mandara a todos a paseo y se convirtiera en eremita.

Yo realmente no le culpo. A veces tengo impulsos de hacer lo mismo, pero, qué quieren que les diga, me falta el carácter. Además no tengo muy claro que la culpa de todos mis males sea del resto del mundo. Y además, necesito los huevos.

17 enero 2008

Kentucky

Este mundo es capaz de encumbrar, enriquecer y hasta inmortalizar a un tipo que lo único que hizo fue inventar una nueva manera de freir alitas de pollo. Mientras, ignora a millones de personas importantes que escriben sin saberlo efímeros libros de historia en los que las páginas -repletas de diminutas y cotidianas proezas- se desvanecen en cuanto sus agotados protagonistas se arrastran a sus camas y cierran los ojos vencidos por el sueño.

Este mundo sólo nos deja la opción de emigrar a otro.
O la de intentar mejorarlo.
O la de inventar el sandwich de atún perfecto y venderlo con un nombre pegadizo.

Me da la sensación de que todos terminamos escogiendo una.

09 enero 2008

Atrincherado

Yo. Bueno: yo, esta maceta y mi gato.
Y un rectangulo de suelo soleado. Firmo ya por eso, sin dudarlo.
Cada vez me cuesta más procesar lo que me pasa a diario. ¿Que fue del yo clarividente, insolente...repelente? En algún guardamuebles lo tendré embalado criando polvo. Supongo que es como los examenes, que cuanto más estudias más nervioso te pones. Yo en eso probé de todo. De todo menos aprobar, claro está. Pero tuve suspensos impertérritos, aplicados, neuróticos y hasta indolentes. Indolentes al final: no tiene sentido darse por vencido cuando estás empezando.
¿O quizás sí? Tal vez sea en esos momentos en los que tu vientre escoge las direcciones más sencillas e inapropiadas cuando somos más plenamente conscientes de que en este mundo hay gente perseverante pero sin suerte y otra a la que toca tres veces el gordo de Navidad porque compra los billetes para blanquear dinero. Y luego estamos los que preferimos no jugar, porque no tenemos claro que sea peor el delito de no intentarlo.
Aplazo a mañana el recordar de qué quería escribir hoy porque prefiero irme a dormir. Hoy no hay sitio para eso, hoy sólo estoy yo.
Bueno: yo, esta maceta y también mi gato.