29 diciembre 2011
Invadamos un país al azar
Invadamos un país al azar. Cortemos la línea de las fronteras con las oxidadas tijeras de inaugurar. Inundemos calles ajenas y plazas nunca visitadas y sentémonos bajo un sol que tenga otro color.
Que el aire huela distinto, que los pájaros canten raro. Que mi nación y la de mis amigos sea siempre el espacio comprendido entre el horizonte y mi ombligo.
11 diciembre 2011
Atila
Soy el típico tio que nunca cabalga una bomba en caída libre sin tener atado al cinto su cuchillo. Me inquieta mi capacidad para hacer daño en las distancias cortas, mas allá de la intención y de la historia planeada. A veces tengo tiempo de pedir disculpas por adelantado. Otras veces ni yo ni la persona que tengo cerca somos tan afortunados.
17 noviembre 2011
No sé qué hacer con las macetas
Las plantas están hechas para vivir arraigadas y yo no sé que hacer con las macetas. Vivo sin estantes haciendo malabares manteniendo las cosas en el aire y volviéndolas a lanzar cuando noto que caen. Me preocupa no mirar abajo absorto en mi acrobacia y tropezar con alguna de ellas. O lo que sería aún peor, olvidarme de regarlas.
05 noviembre 2011
Revisita
Nadie me contó que la vida es curva y a veces tanto que gira sobre sí misma y se revisita, como convencida de que hay partes que aún merecen ser vividas de nuevo. Tal vez porque la última vez no te sabías tus frases, o la falta de tablas te hacía declamarlas sin convencimiento.
Recuerdo cuando caminaba tan concentrado en eso de crecer y ascender en línea recta que no advertía que la rampa no tenía barandillas y estaba construída con ladrillos de expectativas cimentadas con una ingenuidad bastante aluminosa.
Eran tiempos de hipoteca y pantalones planchados, circulaba por mi carril y escogía los grifos del baño.
Ahora, en uno de esos quiebros a los que acostumbro, revisito escenas pasadas. Y precinto de nuevo cajas mientras planeo otra mudanza más que ya ni siquiera finge ser la última que haré en mucho tiempo.
Planeo vivir con menos, al menos por un tiempo, pero abrazo cada renuncia porque en cada quiebro el lastre que suelto deja espacio para cosas que abandoné con muy mal criterio, y que han estado esperando a que recordara cuánto las echaba de menos.
Creo que pocos objetos saben tanto de paciencia y demuestran luego tanta gratitud como una guitarra en su estuche que espera volver a ser tocada. Y supongo que ciertas cabezotas nunca nacieron para ser sentadas.
Así que vuelven los viejos vaqueros con los que me puedo sentar en las aceras. Y dejo otra casa.
Y vuelvo a tocar en una banda.
21 octubre 2011
La dictadura de la costumbre
Ultimamente me resulta bastante complicado responder de forma sincera cuando me preguntan "¿qué tal?".
La dictadura de la costumbre nos obliga a decir "Bien" pero a mí me sale un vago "Pues... aquí...".
Espero con ello -objecciones metafísicas aparte- estar diciendo al menos algo cierto.
10 octubre 2011
Gestión de expectativas
En estos días me da la sensación de que es difícil que te salgan todas las cosas como esperas, es como si alguien hubiese destilado esencia de frustración y la hubiera disuelto en el aire que todos respiramos.
Todos menos los futbolistas de primera y los políticos, a los cuales veo respirar mucho pero parece que las cosas sólo pueden irles bien o mejor.
Y los grandes accionistas y directivos de bancos y agencias de calificación, aunque no sé si incluirlos en la lista porque no tengo muy claro que realmente respiren.
En fin, me estoy desviando. Pienso que debe haber en algún sitio un cementerio para los planes truncados y todas esos sueños que acaban desahuciados por una fría realidad de telediario matutino que sólo habla de de males y de peores, de recortes y retales y de pelotazos varios de esos de los que sólo tenemos noticia cuando acaban dándonos bien fuerte en las partes a todos los ciudadanos.
Y el resto de cosas no son como pensabas. Y en ese ejercicio obligatorio llamado pomposamente gestión de expectativas resulta muy fácil agenciarse a rabia y melancolía como plañideras de turno. Y montar todos los domingos procesión al cementerio, a visitar la tumba de nuestro difunto sueño, cambiarle las flores de la lápida, pensar en cuanto hubiera crecido y cagarse en los muertos de quien lo mató de inanición.
He perdido muchas horas de sueño repasando mis errores, y he maldecido todas las veces en que decidí mal o no vi venir algo que a toro pasado ha resultado evidente.
Pero me he dado cuenta de tres cosas: mi necesidad soñar, la certeza de que eventualmente la voy a cagar, el convencimiento de que soy humano.
Necesito soñar. Me he dado cuenta de que necesito intentar cosas y ser atrevido. Sólo viviendo sin leer un guión escrito por otro podré aportar algo a mi vida y a la de los demás. También me he dado cuenta que es difícil conciliar eso con el realismo y la prudencia que se espera de alguien que empieza a tener la barba cana y que a fin de cuentas son necesarias para no acabar en el frenopático o en la beneficencia.
Pero para discursos previsibles y cuellos almidonados ya mantenemos a la familia real. Al final terminarán sirviendo para algo.
La voy a cagar, casi seguro. Shit happens, dicen los yankis con ese talento tan suyo para sintetizar conceptos en pocas sílabas.
Viajo sin mapas. Y el terreno que hay delimitado entre lo alocado y lo previsible, entre el pesimismo y la euforia, aún siendo el más abundante y rico, es el menos cartografiado. Cuando te pierdes puedes tener suerte y acabar en un sitio mejor, pero muy probablemente acabes de fango hasta las rodillas. No hay que volverse atrás, cosas del camino. Reorientate y toma la dirección buena.
Soy humano, mi DNI y mis recientes analíticas médicas lo atestiguan. Y la cagaré precisamente por eso. Y si fallo porque estaba distraído, tendré que asumir mi error, aprender de él y privarme de lo que sea necesario hasta que pueda enmendarlo.
Y si fallo habiendo puesto todo mi esfuerzo y voluntad en ello, tendré que aprender a perdonarme y a no atormentarme por ello. En primer lugar, siendo prácticos, porque autofustigandome no me sacaré del hoyo. Y en segundo, ya en un sentido más amplio, porque... joer, porque soy humano y no pienso repetirlo más.
Vaya, esto iba a ser un post cortito sobre la gestión de las expectativas y ha terminado siendo una kilométrica y catártica declaración de principios. Quizás lo necesitaba.
19 agosto 2011
Fotolog
Esto siempre fue un fotolog. Ahora que el término cae en desuso asesinado por las redes sociales vengo yo y lo reivindico.
Aquí siempre he tomado instantáneas de lo que me pasaba. Otra cosa es que tuviera una cámara cerca. O que me apeteciera usarla: mi falta de fotogenia y mi querencia por la letra escrita pueden ser fuerzas muy poderosas. Pero siempre fueron instantáneas crudas e improvisadas, muy poco amigas del postproceso.
Hubo un tiempo en que fueron casi diarias y eran testigo directo de esa trayectoria de vuelo de mosca que viene siendo mi existencia. Con los años se han ido haciendo menos frecuentes.
Escribo todo esto para justificarme; no es que en las semanas que pasan entre una y otra entrada no me pase nada. Es que tal vez la foto no está lo suficientemente enfocada. O que después del revelado miro la foto y pienso que lo que sale en ella tal vez no merezca ser mostrado.
Lo cual, siendo estrictos, denotaría falta de pericia técnica, poca imaginación para escoger los temas y cierta tendencia a la autocensura.
Afortunadamente, aquí no somos estrictos.
11 agosto 2011
De bien
"Gente de bien" siempre me ha parecido una expresión bastante prostituida. No sé porqué pero cuando escucho a alguien hablar en nombre y defensa de la "gente de bien" suele ser para justificar alguna opinión sesgada y maniquea.
La gente de bien no suele pensar en sí misma como gente de bien, porque no conciben otra forma de ser. Un pez no piensa en si mismo como pez porque desconoce que haya nada distinto fuera del agua.
"Gente de bien" es por tanto un colectivo inventado de gente no tan buena. Un recurso de oradores profesionales, de líderes espirituales y de banqueros. Un término para describir un club al que todos nos gusta pensar que pertenecemos, pero que cuando se está realmente en él se haría lo que fuese por no formar parte.
Porque el hecho es que la auténtica gente bien suele estar más bien mal, por no decir jodida.
En estas noches raras las calles arden, los hospitales cierran y los países quiebran, y algunas empresas los desmantelan y venden las sobras.
Y la gente de bien de verdad malduerme haciendo cuentas y cuadrando finales de mes cada día más anticipados. Asimilando la resaca heredada de esa borrachera ajena que fueron las épocas buenas, y deseando que cuando salga en la tele un solemne señor a defender a la gente de bien, como poco, le caiga un rayo.
16 julio 2011
Calidad
La calidad humana es un bien escaso, como el petróleo. Y tiene algo más en común con ese caldo fermentado de huesos de dinosaurios que tan a gusto se beben los coches. Es un bien que puede tardar en aparecer. Hay conocidos que se ganan el estatus de amigos por el simple hecho de seguir siendo ellos mismos a lo largo de los años, da igual lo que les pase o como estén, ya sean currantes en una bodega o propietarios de un bar de moda.
07 julio 2011
Sinusoidal
Mi insano instinto de llevarle la contraria al mundo es como la goma que me mantiene pegado a la tierra.
Cuando subo demasiado me mantiene en vuelo raso, a veces subterráneo. Cuando me hundo más de la cuenta tira de mí hacia arriba hasta euforias tan elevadas que apenas dejan respirar. De cerca puede parecer que siempre subo o bajo. En la distancia ves que mi trayectoria y la línea del horizonte no son tan distintas, es una cuestión de perspectiva.
No puedo negar la naturaleza sinusoidal de mi ánimo, ni creo que sea bueno que lo haga. Si no puedo evitar que el trazo de mis andanzas dibuje paisajes de montaña, seré al menos autor de su ritmo y de su orografía. Y si puedo evitar rizar la línea, si me ahorro riscos, cornisas, cumbres y simas y me quedo en cotas bajas tal vez disfrute de la pendiente de las bajadas y subidas.
29 junio 2011
Sin maletas
Hace falta un nuevo tipo de aerolínea. Una gratuita y que no pregunte a dónde si no hasta cuándo.
La India
Dicen que la India es un país muy espiritual.
Un gran porcentaje de la gente que viaja a la India -un 68,72%, aproximadamente- dice haber vuelto del país cambiada para siempre.
De ellos, más o menos el 34,233% de los turistas ha experimentando una genuína catarsis espiritual, y el porcentaje restante viajaba en el asiento de al lado en el avión de vuelta y ha decidido adoptar el mismo discurso pese a no compartirlo. Probablemente porque resulta más interesante de escuchar que sus valoraciones de cosecha propia acerca de la falta de higiene del hotel o el relato de las diarreas ocasionales causadas por la dieta local.
También hay, curiosamente, un ínfimo porcentaje de turistas que viajan a la India buscándose a sí mismos, y cuando se encuentran deciden no volver.
Pero nadie sabe si se quedan porque no les gusta lo que han encontrado. Tal vez estén incómodos mirando la foto de su pasaporte con todo lo que ahora saben del dueño de esa jeta sonriente tachada por un cuño.
Siempre hay algo trágico en las expectativas desmedidas. Y a veces es peor cuando se cumplen.
17 junio 2011
Más montes que cerillas
Esta es la breve historia del monte que se maravilla de la chica distraída que se pasea encendiendo cerillas y juega a dejarlas caer mientras sigue caminando.
La que se pregunta si hay más montes que cerillas. La que está dispuesta a averiguarlo.
31 mayo 2011
Mi castillo
Debían ser días raros de cambios supuestamente inesperados. Debía estar intranquilo pero no no consigo estarlo. Es como si supiera lo que va a salir en los dados antes de tirarlos.
Creo que mi suerte miope ha caminado tanto tiempo en la dirección equivocada que el universo se ha rendido ante su tozudez y se ha plegado sobre sí mismo para devolverme exactamente en el punto donde estaba al principio, antes de perder el hilo de lo que pensaba.
25 mayo 2011
Flota
Tener los pies pegados a la tierra está bien cuando caminas, pero nadando en el mar puede llegar a ser una putada. Por tanto saber si caminas o flotas, aparte de una obviedad, es por definición una cuestión de supervivencia.
Hace tiempo yo no lo tenía muy claro y en uno de esos presuntos momentos de prudencia me até al fondo, haciendo un trueque de horas de sueño cambio de dinero y algo de prisa.
Era más prisa de la que esperaba. Y no tengo nada en contra de la prisa ocasional, pero la prisa contínua te borra, te desdibuja, y si no la remedias puede difuminarte tanto que ya no te sea necesario abrir las puertas para pasar por ellas. Es posible que te ates los zapatos y que al dar los primeros pasos te des cuenta de que sigues descalzo y que los zapatos siguen detrás de tí mirándote y preguntándose cómo los has atravesado.
En mi caso arreglar esto no es complicado, sólo tengo que cortar la soga, aguantar un poco la respiración, y dejar que mi cuerpo flote hasta la superficie. Porque lo conozco y sé que flota.
Es posible que arriba note más el oleaje. Y que trague bastante agua si hay temporal. Pero lo conozco y sé que flota.
23 mayo 2011
Para que las cosas cuadren
Tantos millones de ciudadanos no pueden estar equivocados. Será necesario redefinir lo que significa tener razón para que las cosas cuadren.
19 mayo 2011
Cuota excedida
Creo que todos tenemos una cuota de pensamientos diarios. Es como la cuenta del taxímetro pero marcha atrás. Los insomnes tenemos la mala costumbre de derrochar los minutos de pensamiento en los ratos en los que los demás duermen, antes de que amanezca.
Y luego de día y con el saldo a cero así nos va.
15 mayo 2011
Dirección de reparto
Cuesta muy poco dejar que alguien ocupe un asiento de palco en tu pensamiento. Y de ahí es muy complicado sacarlo, sobre todo cuando tú esperabas que estuviera abajo contigo, en el escenario, y que tuviera un papel y hubiese un diálogo. Malas obras salen cuando faltan actores en escena, y también cuando lees tus frases y te suenan huecas y encima nadie te da la réplica.
30 abril 2011
Nada Bueno
Las verdades aplazadas salen fuertes y delgadas, como un chorro en la grieta de una presa. Una vez empiezan nada las para. Y lo que es un hilo al principio, al final termina en torrente desbocado que arrasa algunas pocas cosas buenas, y cientos de quistes, de sapos tragados, de hectáreas de mierda antes almacenada. Puede saber mal durante un rato hacer partícipe de ello al protagonista de los lastres bien atados que durante mucho tiempo hemos venido arrastrando. Pero luego, en un momento hermoso, dices "a la mierda" y piensas que en el fondo le haces un favor devolviéndole el eco hueco de su voz. Diciéndole que lo que por mucho tiempo le funcionó ahora no es más que una triste colección de palabras muertas.
Porque ahora lo oyes pontificar y sabes que a ese sitio ya has ido. Y que ahora, afortunadamente, de ese sitio ya estás de vuelta.
28 abril 2011
S&M
La diva rocanrolera maldice su mal ángel y decide volver con el motero,
pues no hay dinero en el mundo entero para tapar su nombre en tanto tatuaje.
18 abril 2011
Quema el puente
Lo dice una canción, y también muchos tratados de estrategia militar: quema el puente y la ciudad caerá. Se trata de matar de inanición los problemas. Estoy dispuesto a aplicarme el cuento una vez más, pero tambien voy a intentar dejar de tratarme como al enemigo, de considerar cada propósito como un acto de guerra. Haya paz.
17 abril 2011
Sin ti
Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las emociones de ayer.
Hace mucho tiempo, demasiado tiempo, leí esto en un papel pegado en la puerta de mi nevera.
08 abril 2011
Mal menor
En un hundimiento con incendio cuesta decidirse entre inundar y dar por perdidas algunas cubiertas o dejar que sigan ardiendo. Tardas tiempo en darte cuenta de que la indecisión hunde más barcos que las tormentas.
31 marzo 2011
Memoria, olvido y todo lo demás
Algunas ideas entran en la cabeza sin ser invitadas y una vez instaladas se hace muy complicado mandarlas fuera y nos toca convivir con ellas por mal que nos venga no poder deportarlas.
Algunos recuerdos importantes se pueden colar de polizones en el aire que exhalamos cuando nos quedamos traspuestos y se nos marchan del cuerpo, a buscar fortuna en otras memorias más cuidadosas con el control de los visados y del censo, dejándonos con la certeza de que ya no están y con sólo la vaga impresión de que fueran lo que fueran, valían la pena.
Podría decirse que nuestra cabeza lleva un pésimo control de fronteras.
19 marzo 2011
La mujer de tu insomnio
Asumiendo lo sobrevalorado de la expresión "la mujer de tus sueños", la vida es una mierda. Hay un terrible desempate entre las personas que nos dan la vida y las que nos quitan el sueño. Y lo peor de todo es que no sé cómo resolverlo.
10 marzo 2011
Un día
Es una mierda estrenar zapatillas con la rodilla recién envejecida.
Todo el día ha sido así de raro. Tenía pensado enmendarlo y en un esfuerzo kamikaze apostar todo a un color y agotar la munición sabiendo que de esta trinchera salía sólo con los pies por delante.
Pero luego me he dicho un sano "a la mierda" y he decidido que no vale la pena. No hay ningún mérito en envejecer si por el camino no te haces un poco más listo.
Y hoy creo que es de listos coger el montón de contradicciones y sentimientos encontrados, hacer con ellos una pila con las palmas de las manos y llamar al resultado "un día".
Y ese día, acabarlo pronto y acostarse temprano.
26 febrero 2011
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Es difícil no caer en el error, pero compartir es algo más que hacer un click y cuando pulsas el enlace no compartes una mierda, ni de tí ni de nada. Compartir es una palabra más entera, y mentiría si no te dijera que me incomoda pensar que cada mañana me uno a la horda de engranajes que giran para devaluar ese término y otros igual de importantes en aras de tenernos más conectados, no sé a qué, para qué ni tampoco por cuanto tiempo.
20 febrero 2011
Manillar
Me apetece que venga la suerte y yo no me entere y se me cuele en la cama y me despierte.
Quiero que me pasen cosas y no quiero verlas venir. Quiero no estar atento, quiero no estar despierto.
Me apetece no tener cuidado. Quiero no saber de telodijes ni de estabaclaros.
Quiero desaprender todo lo que sé, porque ahora y ya, necesito soltar el manillar.
16 febrero 2011
Absorto y bajo techo
Ahora que por fin sé esquivar gotas de lluvia me entran ganas de mojarme y no puedo. Me quedo absorto y bajo techo, mirando llover. Mi fiel miedo amaestrado se sienta a mi lado, cruza las patas y me mira sin entender nada. Y yo no puedo culparle de haber hecho aquello para lo que lo he entrenado tanto tiempo.
03 febrero 2011
Sectores con futuro
A tiene un trabajo que la absorbe y aliena hasta el punto de no dejar nada de ella cuando cada noche llega a casa, desdibujada. B sólo piensa en conseguir un trabajo que despeje ese borrón de incertidumbre que le nubla cualquier plan de futuro. C dejó de sentir y durante mucho tiempo disimuló, culpándose por no querer seguir haciendo lo que se suponía que era correcto. D solo querría sentir menos para no echar de menos todo el tiempo a quien ocupa el noventa por ciento de su pensamiento.
26 enero 2011
P R N D
La pendiente marcaba el camino, escogíamos siempre la dirección que no obligara a encender el motor. Escuchábamos música sencilla, veíamos películas que acababan bien y sólo teníamos conversaciones que pudiéramos mantener dormidos. Lo malo de depender de la orografía es que ya no se puede avanzar más cuando se llega al nivel del mar. Y eso puede quedar aún muy lejos de la playa.
Así que, pensandolo bien, me alegro de que bajáramos y siguiéramos a pie.
Campo a través.
20 enero 2011
Definición y significado
Hoy me dio por buscar "secreto" en el diccionario. Nunca lo había hecho y me sorprendí de los variados usos que tiene. Y me doy cuenta de que no buscamos en él más del uno por ciento de las palabras que usamos y aun así, las usamos y su significado está perfectamente delimitado en nuestras cabezas aunque jamás nadie nos lo haya explicado. Es algo tan maravilloso como extraño.
14 enero 2011
La corta y verídica historia
La corta y verídica historia del rey de los jarabes mal dosificados cuenta que de tanto querer curarse tomó demasiado y al final se puso aún más malo.
06 enero 2011
Monopoly
Rotos los planes y agotadas las estrategias, llegas tarde a darte cuenta de que la vida no se juega como el monopoly. Se reduce tan sólo a lanzar el dado. No importa lo que consigues sino cómo te tomas el resultado.