21 mayo 2012

El ejercicio de la ausencia

La medida y el alcance de tu espacio en el planeta se mide por lo hondo del hueco que les queda a los demás cuando no estás. Es una cosa jodida que el sistema de medida requiera del ejercicio de la ausencia, es como romper una botella para saber cuanta agua lleva. Y no deja de ser una ironía que las respuestas con el resultado se envíen a todos los demás pero tú nunca seas el destinatario. Echar de menos no es malo, lo malo es sentirlo y no contarlo.
En eso creo que el universo castiga a los callados.

3 comentarios:

Soraya Bruxa Moura dijo...
Sublime pablo, sublime. Todos callamos, supongo que unos menos que otros, pero todos pecamos de silencio, y en el fondo de esa botella medio vacia medio llena, todos sabemos que no debemos callar, pero callamos y con ello, otorgamos.
A. dijo...
Fenomenal Pablo, no sé como lo haces pero siempre consigues remover todo mi interior, espero que sigas así por mucho tiempo.
Eres una gran inspiración para mí.
iajoro dijo...
Escribir así requiere sentir a flor de piel. Que el tiempo no te cure.