04 septiembre 2010

Oh well, ok

Mi pellejo, viejo y sabio, me dice que no hay nada de malo en los síes ni en los noes. Que son palabras que siempre se salvan de la quema, tal vez por estar tan llenas de consecuencia y significado. Que no hay ningún problema tampoco en un "vale bien",  nada extraño en las tibiedades, ni en dar la razón ni en defender todo lo contrario.
Lo único que me pide mi pellejo es que esté alerta si más tarde escucho miles grillos en mi cabeza, cantándome mal,  diciendo que tenga cuidado porque me estoy equivocando.  Porque será mi pellejo al fin y al cabo el que tendrá que lidiar esquivando las consecuencias de lo dicho, y tambien de lo callado.

5 comentarios:

neko dijo...
Has vuelto de vacaciones con fuerzas, me alegro :)

El problema es que aunque en principio no hay nada de malo en un no, algunos personajes se lo toman como algo personal y hacen que acabes dándole vueltas y mas vueltas a la cabeza pensando que quizás debiste elegir la otra opción. A todo eso yo opino: que les jodan
Saima dijo...
Espero que esos malditos grillos te estén dejando dormir
No sabes cuánto te entiendo
Awake at last dijo...
Notentiendo... (aunque tampoco me entiendo a mí últimamente, así que...)

Mks.
Ella dijo...
Como van cambiando las cosas. Y las lecturas diagonales, que me hacen tener que volver a leerlo todo.
pab dijo...
Menuda sorpresa, ya la daba a vd. por muerta, o exiliada a una pequeña isla tropical sin acceso a Internet (bueno, la verdad es que cuando más lo pienso mejor me suena ese exilio)
El día que leí que jamás hay que regañar a un perro que vuelve después de haber escapado porque le haces pensar que ha hecho mal volviendo entendí un poco más a los perros, y a los humanos un poco menos.

En fin, Ella, espero que entienda que compararla con un perro es mi torpe y sincera forma de decirle que me alegra mucho verla de vuelta.