05 agosto 2009
El abrazo desintegrado
La gente que piensa que las relaciones humanas son inevitablemente un campo de minas suele ser la que termina por detonar el suelo bajo tus pies dejando un cráter en tu recuerdo. Puedes ir tras ellos y desaparecer en un abrazo desintegrado o quererlos desde lejos y esperar a que el sol y las lluvias terminen deteriorando la composición del explosivo enterrado.
Aun así nada cambia el juego, tan sólo el click de la carga no detonada, recordándote que aunque lo hayas contado, ahí tampoco deberías haber pisado.
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