23 junio 2009
Palabras relacionadas
Esta mañana un par de palabras audaces que debería haber dicho en su momento pero que callé para mis adentros asomaron furtivas de mi cabeza. Tras mirar a ambos lados, descendieron rapelando ágilmente por mi pechera y alcanzaron el suelo usando los camales de mi pantalón como tobogán, sin darme apenas tiempo de reaccionar.
Sorprendido y algo cabreado ante tal acto de rebeldía -a fín de cuentas eran palabras mías- las he perseguido por el pasillo, intentando esquivar el mobiliario que ellas sorteaban fácilmente pasando por debajo.
Las muy condenadas eran rápidas y escurridizas. En un momento dado he tenido la ocasión de pillar a una con la suela de la zapatilla, pero me ha dado miedo acabar con ella en el intento y no poder volverla a usar nunca más en caso de recuperarla.
Al final han encontrado una rejilla de ventilación y se han aupado apoyandose la una en la otra. He de admitir que hacían buen equipo, debían ser palabras muy relacionadas.
El problema es que ya no puedo recordar cuales eran porque ya no las tengo en mi cabeza. Lo malo de las palabras audaces es que siempre acaban escapando.
15 junio 2009
Transiciones fallidas
Nunca me ha costado estar dormido, ni tampoco permanecer despierto.
Pero son muy torpe y lento en el paso de un estado al otro.
Es un fracaso que preside mis mañanas de entre semana, y que sobre todo gobierna en mis madrugadas.
11 junio 2009
Día de perros
Tal vez dios creó el mundo en siete días, pero a mí me ha llevado sólo dos segundos mandar su obra a paseo y meterme en la cama con la esperanza de que esta noche el de arriba se ponga las pilas y subsane algunas imperfecciones para mañana.
08 junio 2009
Consejos de mantenimiento
Leí que la madera de una buena guitarra no sufre demasiado con el frío, ni con el calor. Si están bien construidas se adaptan con facilidad. Y el tiempo no hace más que mejorarlas, siempre que les dediques algo de atención y la hagas sonar con asiduidad.
Lo que puede dañar una guitarra son los cambios de humedad, y que antes estos las piezas de distintas maderas que la componen crezcan y se encojan a distintos ritmos y se creen tensiones ocultas tras la tapa que un día sin que lo esperes la quiebren por dentro. Días como hoy estos consejos de mantenimiento de instrumentos se me antojan un pequeño tratado sobre la condición humana, sobre la que tal vez hay un montón más de literatura, pero pocas veces está tan bien explicada.
03 junio 2009
Bright future in sales
La gente que nunca compra lo que les intentan vender rara vez se hace rica porque termina dejándose los cuartos en quimeras volátiles, ágapes y cachivaches que para la mayoría de la gente no tienen ningún sentido ni utilidad.
Lo cual no es bueno ni necesariamente malo. En cualquiera de los dos bandos se sufre de la incomprensión del otro, si bien en uno de ellos suele haber más gente diciéndote que lo tuyo es normal.
A mí me suele caer bien la gente que nunca compra lo que les intentan vender, tal vez sea por simples ganas de fastidiar al sector de la población que disfruta vendiendo cosas a sus semejantes. Me pone nervioso cuando me sonríen a quemarropa sin conocerme, me miran fijamente y me dan la mano de una manera enérgica, insistente y totalmente innecesaria.