30 diciembre 2005
Do it yourself and die
Tras pasarme varios días de estas navidades encaramado a un andamio decapando con una sierra radial dotada de un cepillo de cerdas metálicas las vigas de madera de la nueva casa, comiendo, sorbiendo y respirando ingentes cantidades de serrín, polvo y diminutos esqueletos fosilizados de ácaros del pleistonceno, concluyo que:
Punto 1.- Es un innegable revulsivo para el espiritu del ser humano el placer del trabajo hecho por uno mismo.
Punto 2.- Si por circunstancias de la vida tuviste la oportunidad de comprobar por tí mismo el punto uno, olvidate de machadas y contrata a personal especializado. Paga y descansa.
Tengo 24 horas para recuperarme...
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