14 noviembre 2010
Sólo sueño
Con la rara clarividencia que dan el punto de alcohol y la falta de sueño, a veces encuentro ratos en los que puedo tumbarme un rato y dejar de pensar en esas futiles epopeyas laborales de tan vital y escasa importancia que a veces me amargan. O en la dueña de mis mañanas y de mis madrugadas, esa involuntaria protagonista de mis lunas desahuciadas que duerme a veces lejos y casi siempre acompañada.
Hay momentos en que el mejor de los versos palidece ante las más ciega y sorda de las urgencias mal gestionadas, pero afortunadamente esta noche no tengo uno de esos. Esta noche sólo tengo sueño y eso, al menos en mi caso, casi siempre es bueno.
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5 comentarios:
¿Has pensado apuntarte a yoga?
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